Increíblemente decorativa, para ser una aspiradora. La Dust Ball se puede poner en cualquier lugar de la casa y perfectamente puede formar parte de la estética de la habitación, lo que se suma además a todas las innovaciones tecnológicas con las que va cargada.
El funcional dispositivo fue diseñado por el holandés Dave Hakkens, al cual considera medio-robot y medio-electrodoméstico. La Dust Ball sortea obstáculos de toda naturaleza y está equipada con unos giroscopios que le otorgan cierta autonomía para moverse sobre dos ejes.
Al llenarse su depósito, por sí misma regresa a la base, y mediante una luz brillante avisa que debe vaciarse, sus magnetos se liberan y se puede limpiar para que inicie de nuevo su secuencia.