Una vez que -aparentemente- se ha superado la crisis por el abasto de gasolina en diferentes regiones de México a raíz de las acciones contra el robo de este combustible, algunos datos indican que los volúmenes de venta de este producto -y también sus ganancias- tuvieron un repunte.
Y es que, según la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial, así como la Dirección General de Petrolíferos, ambas instancias del gobierno mexicano, la venta de gasolina durante la primera semana del año fue unos 680 mil barriles diarios, mientras que para la última semana del mes de enero esta cifra subió a 806 mil barriles, una alza aproximada de 18.5 por ciento.
¿Por qué aumento la venta aún cuando muchos ciudadanos tenían la percepción de que había menos combustible disponible? La respuesta está en la Ley de la oferta y la demanda.
Ley de la Oferta y la demanda
Esta regla básica de los sistemas económicos indica que “cuando se produce una situación de escasez los consumidores estarán dispuestos a pagar más”. Este comportamiento del consumidor se pudo apreciar en aquellos automovilistas que estuvieron dispuestos a esperar muchas horas para llenar en su totalidad sus tanques de combustible.
Aún cuando no acostumbraban a llenar con regularidad sus tanques, estos consumidores lo hicieron e incluso llenaros bidones y garrafas para acumular más combustible ante el temor de un desabasto total del combustible. Es decir, ante una mayor demanda de gasolina, su venta aumentó aún cuando no había un abasto total del combustible.
Este principio fue acuñado por James Steuart Denham, teórico de las ciencias económicas, en su obra Estudio de los principios de la economía política, que data en 1767.