• Muchos productos se han convertido en un riesgo para la salud del consumidor, por lo cual se ha tenido que pensar en diseños y fórmulas como ha ocurrido con Duracell, que ayuden a evitar mayores complicaciones.

• Un elemento que ha hecho a los productos una amenaza para el consumidor, es el mal uso que se hace de estos productos.

• El empaque ha sido uno de los tantos elementos que se han tenido que cambiar para ayudar en consumo.

Los productos mal usados se han convertido en la peor amenaza para los consumidores, de ahí que el diseño se convierta en un área crítica para muchas de las marcas como Duracell, ya que de ello depende un buen empaque o un producto que no suponga un riesgo para quien compra estos productos.

Esto lo aprendió Ikea cuando puso a la venta una cómoda, que se convirtió en la peor pesadilla que vivió la marca, cuando bebés comenzaron a morir debido a que el mueble caía encima de ellos, por el mal diseño con que contaba y que motivaba a que los aplastarada, debido a que los escalaban y los muebles no contaban con el soporte adecuado.

La amenaza de un producto mal diseñado también lo vivió Fisher Price, cuando uno de sus cuneros, el Rock’n Play Sleeper provocó la muerte de un bebé en Estados Unidos, debido a asfixia.

En la demanda, los afectados aseguraron que estaba diseñado de manera defectuosa y no se probó, ni manufacturó de manera adecuada.

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Con estos productos, un elemento que no podemos perder de vista es lo importante de hacer del diseño o de los complementos a los productos, como puede ser agregarle sabor a unas baterías, una medida efectiva para evitar poner en riesgo la vida de los consumidores.

Duracell lanza pilas con sabores

La última acción que Duracell ha emprendido ha sido el lanzamiento de pilas en forma de pastilla pero con sabor, para evitar su ingesta.

Las nuevas baterías de litio de tamaño 2032, 2025, y 2016 contarán con una cobertura que al tratar de ser ingeridas detonarán un sabor repulsivo que evitará que sean tragadas por los niños.

Con esta medida se busca controlar la ingesta de baterías entre los menores de edad, ante lo tentativo que esto resultaba para ellos.

Esta medida viene luego de la advertencia que al ingerir baterías se produce una reacción química muy dañina en dos horas, por lo que la compañia está buscando desalentar a los menores de edad a ingerir las baterías para evitar estos problemas.

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Diversas marcas ya han usado con anterioridad el recurso de dotar de un sabor repulsivo productos excesivamente pequeños.

Nintendo, por ejemplo, lanzó tarjetas que tenían un sabor similar a insecticida, tal como refieren personas que hicieron la prueba de llevar a sus bocas este producto.

Con esta serie de medidas, las marcas demuestran la funcionalidad que puede llegar a alcanzar un producto bien diseñado y lo importante que se vuelve, el desarrollar elementos que ayuden a poder establecer nuevas pautas de venta.