Ya no sólo hay que vivir en la experiencia, sino en la imaginación, en ese sentido interior que nos permite soñar y proyectar. El gran objetivo del marketing se ha centrado en identificar y ofrecer la mejor experiencia para el cliente. No hay que perderse de este epicentro porque acaba siendo el eje central de la valoración de algo. Pero al mismo nivel, hay que situar la identificación de los sueños, la capacidad de trasladarse a lo que se quiere vivir.
De la imaginación, se ha escrito un poco de todo. Desde que es āla loca de la casaā como decĆa Teresa de JesĆŗs, hasta que āen los momentos de crisis, sólo la imaginación es mĆ”s importante que el conocimientoā, como dirĆa Albert Einstein.
ĀæCómo podrĆa un estudio de investigación cualitativa, descubrir los sueƱos de los consumidores y clientes? ĀæHabrĆ” la posibilidad de pensar y planear un dream marketing? Seguro que sĆ. Porque para las ciencias humanas el lĆmite se encuentra hasta donde la imaginación llega. En una cultura abierta, el pensamiento abierto tendrĆ” que considerar siempre la relevancia de los sueƱos.
Desde que el profesional de la investigación se adentra en las entrevistas en profundidad descubre que lo importante no es lo que se dice, sino lo que no se dice; no lo que se vive sino lo que se quiere vivir. No la realidad, sino cómo se desea transformarla. No lo que se ve, sino lo que se sueña.
Todos los elementos propios del marketing (nuestra propuesta de PĀ“s) deberĆan inspirarse en buena medida en los sueƱos. Pensar en la prospección como una identificación del deseo, la propuesta como una respuesta a la imaginación, el producto como deseo, la plaza como un punto de ensueƱo, la promoción como una apertura de expectativas, el precio como algo positivamente sorprendente, las public relations como el ideal de empatĆa, la planeación como una proyección, el propósito como una inspiración y las plataformas digitales como comunidades que conversan sobre lo que se ansĆa.
El dream marketing serĆ” entonces fundamental en la planeación de una empresa porque buscarĆ” lo que se pretende presentar en dos, cinco, diez aƱos, sin poner lĆmites a la imaginación. SoƱar no cuesta y sin embargo, puede reportar una estructura de planeación con alto retorno de inversión a mediano y largo plazo. BuƱuel lo descubrió perfectamente: āLa realidad sin imaginación es la mitad de la realidadā.
La inmediatez en la vivimos, nos movemos y existimos, nos presenta a veces jugadas a las que responder rÔpido y bien. Pero ademÔs de la respuesta inmediata, se debe tener presente lo que viene, el futuro, la proyección, el sueño; lo que radica en la imaginación, que es donde tienen que estar las marcas, las empresas y las instituciones.
Cuando se alcanza a cumplir los sueƱos de clientes y consumidores se consuma el propósito fundamental del marketing en lo que se ha denominado las tres āHĀ“sā: help, hope y happiness. Tres variables difĆciles de coordinar para lograr la solución mĆ”s adecuada; pero presentes en toda inspiración tanto de la oferta como de la demanda. La conjunción de estos tres elementos se encontrarĆ” directamente en la investigación sobre la imaginación de cada persona.
Apple, Meta, Tesla, Amazon, Microsoft, Dell, McDonald“s, American Express, Google, Mercedes, lo han entendido también que se mantienen en el top mundial de marcas y mantienen su vigencia sorprendiéndonos continuamente. Sus creadores, supieron unir originalidad y capacidad de soñar en la mejor forma posible.
Ya lo decĆa Calderón de la Barca: āEl vivir sólo es soƱar y la experiencia me enseƱa que el hombre que vive sueƱa⦠Que es la vida, un frenesĆ, que es la vida, una ilusiónā¦que toda la vida es sueƱo y los sueƱos, sueƱos sonā.