Un aumento en el uso de robots en las naciones con alto poder adquisitivo podría amenazar dos tercios de los puestos de trabajo en el mundo, indicó este martes un reporte publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UCAD por sus siglas en inglés)
El informe señala que el uso de esa tecnología facilita una “relocalización” de fábricas a los países industrializados, pero corren con el riesgo de erosionar la tradicional ventaja de los países en desarrollo en materia de costos laborales, explicita el documento.
En los últimos años, los robots industriales se han desplegado principalmente en la industria automotriz, eléctrica y electrónica. México y otros de Asia participan en actividades de exportación en estos dos sectores, por lo que están más expuestos a desaparecer líneas de producción debido al uso de robots.
Desde 2013, China ha comprado más robots industriales que cualquier otro país y se pronostica que a finales de 2016 supere a Japón como el mayor operador mundial de robots industriales.
Los efectos del avance de la robótica en la industria podrían ser más “significativos” en los países en desarrollo porque afectarían a puestos de trabajo, muchos de los cuales “ya han desaparecido” en los países desarrollados, de acuerdo con el Informe del Desarrollo de 2016 del Banco Mundial.
Gran parte del debate sobre los impactos económicos del uso de robots sigue siendo especulativo, y las tecnologías disruptivas traen consigo una mezcla de beneficios y riesgos. cualquiera que sea el impacto, los resultados finales estarán en las políticas implementadas.
Los robots todavía no son adecuados para un rango de trabajo intensivo en industrias, y eso deja la puerta abierta a países en desarrollo para entrar en procesos de industrialización tradicionales. La confección de prendas de vestir ha sido el ejemplo en muchos casos de industrialización, apoyados por condiciones preferenciales de acceso al mercado.
Por otro lado, el avance de la robótica también es visto como “una oportunidad” para los países en desarrollo, ya que, por ejemplo, la combinación de las impresoras tridimensionales y el uso de robots podría facilitar la fabricación a gran escala en las pequeñas empresas.
Cambio en las políticas
La UNCTAD aconseja a los países en desarrollo que impongan impuestos a los robots y eviten la creciente desigualdad -provocada por la pérdida de empleos poco calificados- a través de prestaciones sociales.
Un cambio de política en los países desarrollados combinar políticas monetarias expansivas y políticas de crédito con una postura fiscal proactiva y un aumento sostenido de la proporción de salarios en el ingreso nacional podría encender un expansión de la inversión, el consumo y de la productividad, basada en los ingresos expectativas de los consumidores y expectativas de la demanda de los empresarios.
Esto podría cambiar la desaceleración de la productividad y el crecimiento de la demanda mundial, en el proceso aumentaría las oportunidades de desarrollo para la industrialización a través de la manufactura.
No obstante, la UNCTAD insta a los países en vías de desarrollo a “aceptar la revolución digital” y a “construir mercados locales y regionales” para evitar la movilización de las plantas de producción a los países industrializados.
“La deslocalización sigue teniendo lugar”, admiten, “los costes laborales siguen siendo un factor en la decisión de las empresas sobre dónde ubicar la producción, especialmente de bienes con alto contenido de mano de obra”.
Cualquier estrategia de industrialización en los países se beneficiarán de las condiciones económicas mundiales expansionistas, impulsadas por la inversión productiva sustentable y apoyada por una base global de ingresos de crecimiento.
Aprovechar plenamente una expansión de la economía, los países en desarrollo abrazar la revolución digital. Esto requiere rediseño de los sistemas educativos para habilidades de gestión y de mano de obra necesarias para operar nuevas tecnologías y difundir ampliamente beneficios de su uso, así como complementar como la combinación de mano de obra cualificada y a automatización puede ser superior a su propio.