• En su momento, Bob Iger prometió que todas las series y películas de Disney estarían disponibles en su plataforma

• Sin embargo, ya desde 2019 se habían retirado algunas películas de su streaming, como The Shaggy Dog y Garfield 2

• Así como algunos contenidos van a seguir saliendo del servicio, se espera que otros más continúen agregándose

Si se puede describir el mercado del streaming con una sola palabra, sería sobresaturado. No solo se tiene a los agentes más viejos de la industria (Prime Video, Netflix y Hulu). A finales del año pasado se unieron a la carrera Apple TV+ y Disney+. Y en el transcurso de 2020, se espera que lleguen Peacock, HBO Max y otros. A eso se deben sumar muchas otras opciones con un impacto relativamente menor, como Britbox, Movistar, NBC News y algunas plataformas más.

Las perspectivas para la industria del streaming son variadas. Bloomberg apunta que el mayor impacto lo sufrirá la industria de la TV tradicional. Grand View Research tiene una perspectiva positiva, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 19.6 por ciento por al menos cinco años más. Datafloq cree que la mayor competencia incrementará tanto los precios como la oferta de planes híbridos. Por su parte, Verto ve en Facebook y YouTube enormes amenazas.

Pero lo cierto es que, si en 2019 se vivió una especie de Guerra Fría de streaming, así como algunas cuantas escaramuzas abiertas, los siguientes 2020 serán una batalla abierta. No será raro ver que las empresas estén dispuestas a invertir grandes cantidades de dinero en más y mejores contenidos, ventajas y experiencias de usuario. Esto, con la finalidad de convencer a la gente de suscribirse. Algunos otros, como Disney+, parecen estar en la dirección contraria.

Disney está retirando películas de su streaming

Un reporte de Polygon indica que la casa del ratón de hecho está reduciendo, a escondidas, el número de contenidos disponibles en su plataforma. Desde el inicio mismo del 2020, varios usuarios aparentemente reportaron varios títulos y películas faltantes en Disney+. Entre ellas, los dos primeros filmes de Mi Pobre Angelito, Dr. Dolittle y la segunda entrega de Piratas del Caribe. La productora no informó a ningún cliente sobre la súbita desaparición de estas cintas.

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Varias fuentes confirmaron al medio estadounidense que la desaparición de estos títulos es a raíz de algunos tratos de licencia que tenía Disney previo al lanzamiento de su streaming. En teoría, cuando estos acuerdos comerciales expiren, las cintas podrían regresar a la plataforma. Pero con excepción de los clásicos animados del ratón, es incierto qué filmes podrían irse o regresar. Se espera que, en el corto plazo, otras películas se vayan o vuelvan a la librería.

Problema de transparencia y consistencia

De las consecuencias más desagradables de la guerra del streaming y la sobresaturación de servicios, se cuenta la salida y llegada de innumerables series y cintas. Netflix por ejemplo se resignó a arrancar este 2020 sin Friends, uno de sus contenidos más populares. The Office también abandonaría otros sitios de Video-on-Demand (VoD) para incorporarse a la oferta de NBCUniversal. Asimismo, muchos creadores de TV y cine están firmando tratos exclusivos.

En este sentido, que una librería se recorte súbitamente no es algo nuevo para los usuarios de servicios de streaming. En los últimos meses, se han acostumbrado a que sus plataformas se queden sin sus contenidos favoritos. Pero la forma en la que Disney+ está manejando estos cambios, en total secrecía, podría afectar a largo plazo a su negocio. Claro, de esta forma es posible conservar por un poco más de tiempo a algunos consumidores y mantener ventaja.

Pero también está, de cierta forma, engañando a los consumidores. Algunos usuarios podrían sentirse estafados una vez que descubran que algunas películas ya no están disponibles en su suscripción, sin jamás haberse enterado. A eso se le debe sumar la promesa que hizo Disney+ sobre su servicio de streaming: que contendría todas las propiedades de la casa del ratón. Si bien no se puede evitar esta crisis de consistencia, al menos podría ser transparente y sincero.