México ocupa el primer lugar en cuanto a la lista de los países que más horas trabajan al año, al registrar dos mi 237 horas, revelan estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C.

Sin embargo, conviene señalar que laborar por grandes periodos de tiempo puede afectar el desempeño del empleado, ya que estudios de YouGov señalan que una jornada de trabajo no debe exceder las siete horas al establecer que un rango menor es más productivo, pues el 44 por ciento de sus encuestados lo respalda.

Además de ese factor, otro relevante es que el trabajador debe dormir adecuadamente. El tema se ha convertido en un gran foco de atención, el cual de hecho representa un mercado de hasta 126 millones de dólares únicamente en dispositivos para la detección de trastornos del sueño en Estados Unidos, de acuerdo con Frost & Sullivan.

Incluso la compañía de seguros Aetna ha implementado una medida para fomentar el descanso entre sus empleados, dándoles un bono de alrededor de 300 dólares anuales para quienes duermen el tiempo suficiente.

El reciente libro de Arianna Huffington “La revolución del sueño”, explica que “sacrificamos dormir en nombre de la productividad, pero, irónicamente, nuestra pérdida de sueño, a pesar de las horas extra que ponemos en el trabajo, se suma a más de once días de la pérdida de productividad al año por trabajador, o alrededor de 2 mil 280 millones de dólares”, sólo en Estados Unidos. Es decir, un costo total de 63 mil millones al año.

Así, el dormir bien no sólo beneficia a los trabajadores, sino a las compañías.

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