Doris Lessing, escritora británica ganadora del premio Nobel de literatura en 2007, falleció hace casi exactamente dos años, pero su obra goza de gran vitalidad. Junto con Alice Munro, sendas gigantes de la literatura se vieron reivindicadas por el Nobel en cuanto al éxito comercial de sus obras. 

Autora  “El cuaderno dorado” y más de 50 novelas, Lessing fue una de las escritoras más importantes del siglo XX y una de sólo 13 mujeres en ganar el Nobel de literatura (en contraste, 97 hombres han sido merecedores del premio).

El biógrafo de Lessing, Michael Holroyd, dijo al diario británico The Guardian que la escritora “es una de esas autoras raras cuyo trabajo cruza fronteras, y su trabajo constituye una crónica de nuestro tiempo”.

El ranking de las mejores novelas del mismo diario ubica a “El cuaderno dorado” en el puesto número 81 de 100 títulos. La obra maestra de Lessing es considerada como uno de los libros clave del movimiento feminista de la década de los 60, y narra la historia de la búsqueda de identidad política de una madre soltera.

Tras recibir el galardón, los libros de Lessing experimentaron un impresionante aumento en ventas. De acuerdo con la agencia Nielsen, durante 2007 “El cuaderno dorado” vendió mil 100 copias más que en las 50 semanas anteriores, lo que equivale a un aumento del 70 por ciento.

El premio Nobel probó ser para Lessing un gran impulsor en el éxito comercial de sus libros. De acuerdo con el New York Times, tras el premio la editorial Harper ordenó una edición de 20 mil copias de “La grieta”, mientras que la filial Harper Perennial reimprimió 200 mil copias de 22 títulos de la autora, 80 mil de los cuales correspondieron a “El cuaderno dorado”.

Esta correlación también la experimentó otra ganadora del Nobel de literatura, Alice Munro. Tras obtener el premio en 2013, los libros de la escritora canadiense aumentaron notablemente, sobre todo en su país natal y otras naciones de la Commonwealth. De acuerdo con Nielsen, el crecimiento de las ventas llegó a un impresionante 4 mil 424 por ciento sólo en Canadá, mientras que en España fue de mil 890 por ciento.