Camila González
@camilaglz
Los juguetes han reflejado las épocas, el ser y sentir de las sociedades, y la posición de los niños dentro de ellas. No se saben detalles del verdadero origen del juguete, pero ya desde hace más de cinco milenios los niños babilonios utilizaban huesos de cordero o animales rumiantes para sus juegos. Si los juguetes pueden ser radiografías sociológicas, resulta interesante ponerse los anteojos de la publicidad para analizar ejemplos de mensajes sobre estos productos. Huellas de la publicidad nos regala tres spots que tienen en común los juguetes y la voz que los presenta en la pantalla.
Aunque tres juguetes bien diferentes, una máquina de raspados, un bebé gateador de pilas y el lego, todos nos hablan de sí mismos con voces adultas. De los niños no tenemos más que sus imágenes, pero es la voz externa de alguien grande la que expone lo que está pasando. Interesante, ¿no creen?
Anunciante: Máquina de raspados Mi alegría
Categoría: juguetes/juegos de mesa/afines
Año: 2000
La máquina de raspados Mi alegría retrata a los chicos que hacen sus helados, ponen los saborizantes, trituran el hielo y juegan a crearlos mientras se los comen. Las tomas rápidas denotan agilidad en el proceso y diversión, a través de una fotografía escueta y sin pretensiones. Sin embargo, mientras los niños disfrutan como hacedores de raspados, quien nos cuenta todo es un adulto. Incluso traduce las imágenes: narra la diversión, los sabores y la felicidad de los niños. ¿Quizás redundante?
Anunciante: Lego
Categoría: juguetes/juegos de mesa/afines
Año: 1998
Lego pone en el lente de la cámara a un pequeño concentrado en la maravillosa labor de armar de todo con sus coloridos cubos. Mientras el chico piensa y se entretiene, de nuevo quien nos cuenta todo es un adulto también con su voz en off. El locutor enfatiza en la creatividad e imaginación a través del juguete, y añade que los niños pueden ser lo que sea a través de sus invenciones. El adulto habla.
Anunciante: Dany gatea/Hasbro
Categoría: juguetes/juegos de mesa/afines
Año: 2000
Luego, una niña pasea por su casa su bebé gateador de pilas, devela su concentración en él. Mientras sus papás están en casa, pero no están en el juego. Las imágenes del spot, que dicen mucho, son reforzadas otra vez por la voz adulta que describe lo que las imágenes revelan.
En estos casos, ¿es posible que se subestime el poder de la imagen? No sé, yo sólo me hago preguntas desde mis percepciones. Y acerca de los niños, también me queda la impresión de que quizás en ocasiones es más lo que decimos por ellos que lo que les dejamos decir ¿Por qué la voz adulta, y en estos tres casos masculina, resulta contundente para dar el mensaje?