Desde su proceso de campaña, el presidente Donald Trump ha mantenido una relación tensa con diversas marcas por distintas razones. De tal manera, hemos visto como muchas firmas comerciales se han visto amenazada, mientras que muchas otras han sido objeto de críticas recurrentes, y ahora, vemos como una marca a simplemente quedado prohibida por el ex empresario cuando menos en uno de sus complejos y a pesar de ser un producto emblemático del mercado escocés.
Durante la tarde de este miércoles, diversos usuarios de Twitter y huéspedes del Turnberry en Escocia denunciaron que dentro del complejo propiedad de Trump se les ha prohibido beber Irn-Bru, marca de refresco que se ubica como la favorita dentro del mercado escocés.
Aunque la razón es válida podría considerarse hasta cierto punto absurda. El germen general del lujoso campo de hotel identificado como Ralph Porciani, detalló al medio local Ayrshire Post, que esta medida se tomó como medida de precaución ante las posibilidades de que las alfombras se manchen con derrames de la conocida medida.
@irnbru sorry to hear @realDonaldTrump has banned your mighty fine beverage from his Golf club in #Scotland ironic as it’s same colour as his boat race. Still, it’s amazing he finds the time for such pettiness between picking conflicts #badbondvillain
— Oliver English (@OllieEnglish) 9 de mayo de 2018
@irnbru IRN-BRU “the other national drink” banned. I suppose ever since they drastically dropped the sugar in it, it’s actually not the https://t.co/EjPMCj8434 tastes like IRN-BRU but it only tastes like IRN-BRU. You really need to say that it is IRN-BRU. Used to love it;( pic.twitter.com/Iy0AYfUZtD
— Peter Sturgeon (@Petersturg) 9 de mayo de 2018
I think I’ll have @irnbru tonight to protest @realDonaldTrump banning it from his golf course
— David Silkenat (@davidsilkenat) 9 de mayo de 2018
Donald Trump has apparently banned one of the greatest drinks known to man @irnbru from his golf course… Is he mad?
— Reece Hughes (@TheMadMidlander) 9 de mayo de 2018
“No podemos dejar que se manche (las alfombras” cuando reemplazar aquella que se encuentra sólo en el salón de baile costaría 500 mil libras”, a lo que el gerente agregó “Tenemos villas aquí con manchas de Irn-Bru y no podemos dejar que esto suceda también en las alfombras”. La decisión ha levantado las críticas hacia Trump, mandatario que a finales de año tiene un viaje programado a Reino Unido.
Lo anterior es un ejemplo de lo que la verdadera fidelidad y empatía hacia una marca pueden ocasionar. In-Bru ha sido durante mucho tiempo la bebida más vendida de Escocia. Cifras entregadas por AG Barr, empresa propietaria de la firma, indican que este año se preve un aumento del 8 por ciento de en términos de ventas.
La prohibición por lo que para muchos consumidores podría considerarse como una banalidad deja en claro el poco conocimiento que la marca propiedad de Donald Trump tiene sobre su consumidor, cuando menos en aquella región. La experiencia de marca se ha visto afectada por ante la posición del hotel de lujo que busca cuidar sus intereses antes de reconocer que el cliente es quien hace que sus operaciones sean un verdadero negocio.