Lejos de todos los pronósticos, Donald Trump se ha convertido en el nuevo presidente de Estados Unidos, situación que para países vecinos y dependientes -en más de un sentido- de dicha nación tendrá efectos importantes tanto en términos políticos como económicos.

México, sin duda es uno de los mercados que durante todo el proceso tuvo protagonismo. Los datos hablan por sí solos.

A partir de la fortaleza de Trump en el conteo de los votos electorales, las búsquedas de México se incrementaron con las siguientes cifras:

Es importante recordar que México fue parte clave en su discurso de campaña de Trump, al expresar una serie de aspectos negativos sobre el país: desde que se trataba de una nación que enviaba “violadores” a Estados Unidos, hasta la construcción de un muro en la frontera que ambos países comparten.

México también fue un escenario clave para la campaña de Trump, luego de que el candidato republicano acudió a la residencia oficial de Los Pinos, cuando atendió la invitación del mandatario federal, convirtiendo el hecho en un episodio reportado a nivel internacional, que proyectó la campaña del magnate, tras los dichos en los que se expresó de manera negativa sobre el país.

Aquí un aspecto de las reacciones en Twitter ante la palabra México:

At this rate, Mexico should build the wall to keep US out.

— Lauren Duca (@laurenduca) 9 de noviembre de 2016

Si Mexico tiene a Peña Nieto, Colombia a Santos, Venezuela a Maduro ¿Por que EEUU no puede tener un Pdte bruto como Trump? #ElectionNight

— MERCHAN (@Mauro_Merchan_) 9 de noviembre de 2016

“Si gana Trump y construye un muro no le servirá de nada, ahora en México somos especialistas en hacer túneles”. —El Chapo #ElectionNight

— Jaime Duende (@DonJaimeDuende) 9 de noviembre de 2016

DEPORTACIONES

Otro aspecto económico a considerar, son las posibles deportaciones masivas en las que Trump ha hecho hincapié. México deberá modificar diversos sectores para reincorporar a los deportados en las actividades económicas del país y las remesas. Entre enero y septiembre de 2016, los trabajadores en el exterior enviaron 20 mil 46 millones dólares a sus familias en la nación mexicana, vía remesas, el mayor flujo acumulado para un periodo similar desde 1995, es decir, una cifra récord que se vería afectada por las deportaciones.

En este sentido, compartimos algunos puntos clave a los que el mercado mexicano deberá prestar atención ante la designación de Trump como nuevo líder de la Unión Americana:

PRECIO DEL DÓLAR

Ante las propuestas económicas y de libre comercio expuestas por Trump durante su campaña, la incertidumbre de los mercados y entidades empresariales es evidente, lo cual durante los últimos meses tuvo un impacto importante en la volatilidad del precio de dicha divisa frente a otras monedas.

Por ejemplo, durante todo el proceso electoral, el precio del dólar frente al peso osciló entre los 17 y 20 pesos por divisa americana.

Con el triunfo del republicano, se puede esperar que el peso pierda terreno importante frente al dólar lo que por definición traerá aumento en la inflación y devaluación de la moneda.
Industrias como el marketing digital, bienes de consumo y productos de importación se verán drásticamente afectados.

EMPLEO

En un acto de campaña en Grand Rapids, en Michigan, el magnate se refirió a la empresa Ford y la construcción de su planta en México, con la que está en total desacuerdo por pensar que los mexicanos le roban a los estadounidenses el empleo que generan sus empresas, dijo que “ellos regresarán antes de que inicien la construcción de su planta. Créanme”.

Además, el empleo también está ligado al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); en la Cumbre de Votantes de Valores en Washington realizada recientemente, insistió en la posibilidad de abandonarlo.

“Voy a renegociar el TLCAN y si no quieren hacerlo de una manera que se convierta en una calle de dos sentidos y no una calle de un solo sentido para nuestras empresas y empleos, vamos a terminar con el TLCAN, créanme”, dijo.

Esta es la tendencia que el empresario mostrará en el futuro, motivando a que las compañías se queden en EU e impidiendo nuevos empleos en la nación mexicana, un panorama que empeora cuando se prevén deportaciones masivas.