La lucha de las dos generaciones se ha manifestado principalmente en el espacio laboral con múltiples videos dedicados al problema dentro de las cuatro paredes de la oficina; sin embargo, pocos han notado que el conflicto se ha movido al terreno político. Donald Trump el presidente de los Estados Unidos de América tiene 70 años y representa uno de los mejores ejemplos en la filosofía de los Baby Boomers.

Es indispensable entender que esta generación tiene una relación muy estrecha con el concepto de corresponsabilidad y confiabilidad.  Esta generación no tenía acceso a teléfonos móviles en su juventud, simplemente, para acordar una cita en una ubicación se confiaba en que los participantes llegarían en tiempo y forma. Este atributo es clave en sus sistema de valores, normalmente cumplen lo que prometen, en especial en lo que tuvieron éxito.

En otro extremo encontramos a los Millennials con los que la industria del marketing está obsesionada. Según cifras de Turn, las marcas gastan 500 por ciento más en sus estrategias para cautivar a la generación Millennial en comparación con lo invertido para otros segmentos de mercado.

El valor que la industria del marketing encuentra en quienes conforman esta generación radica en el poder de influencia que tienen sobre las dinámicas de consumo. Un estudio elaborado por Edelman, indica que el 74 por ciento de los Millennials creen que puede influir en las decisiones de compra de su círculo cercano de contactos, mientras que estimaciones de SAP pronostican que durante 2017, las personas que pertenecen a este segmento poblacional serán responsables del 70 por ciento del consumo a nivel mundial.

Los Millennials suman poco más de una tercera parte de la población en México y en la Unión Americana llegan a los 75.4 millones, un poco más que los Baby Boomers que cuentan con 74.9 millones de integrantes según el U.S. Census Bureau. Según el Pew Research Center uno de los detonadores de crecimiento de los Millennials es la integración de inmigrantes a sus filas y según el U.S. Census Bureau llegarán a 81.1 millones de habitantes en EEUU para el 2036.

En los tiempos que se avecinan resulta interesante mencionar que en el país vecino, el 40 por ciento de la población hispana es Millennial, y el 20 por ciento del total de los millennials son hispanos, este cruce es una gran oportunidad para los mercadólogos que quieren ofrecer marcas con mensajes que incluyan a ambas comunidades para mantenerse competitivos.
La generación X es una generación atrapada entre los dos segmentos analíticos de población —Millennials y Baby Boomers — a esta generación se le atribuye un rango de fechas de nacimiento de 16 años que comprende de 1965 a 1981. En esos años se sumó 3.4 millones de nacimientos por año, cifra relativamente menor a los 3.7 millones de Millennils.

La política da el ejemplo

La lucha de idiosincrasias entre Donald Trump y Enrique Peña Nieto es la mejor muestra de dos generaciones que se encuentran en polos opuestos. En gran medida es válido decir que las diferencias son prácticamente insalvables. La mejor muestra son las declaraciones entorno de las negociaciones del TLCAN en donde los valores para negociar son diametralmente distintos.

El presidente de los Estados Unidos Donald Trump confirmó cuáles serán los temas que tratará con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, en la reunión bilateral que ambos mantendrán el martes 31 de enero, en donde la negociación del TLC se conjugará con temas relacionados con la migración y la seguridad fronteriza.

De esta forma, será el primer paso formal para cumplir una de sus grandes promesas de campaña: la apertura de una era de mayor proteccionismo comercial y cierre de fronteras, en línea con su eslogan de gobierno: “America first“.

Respeto a la soberanía, defensa del interés nacional y defensa de los migrantes en Estados Unidos son los ejes de la postura de Enrique Peña Nieto frente a la renegocacion del TLC.

Por su parte Peña Nieto confirmó en una conferencia de prensa que México está obligado a tomar acciones para defender sus intereses nacionales, en donde garantizar defensa a los derechos de los migrantes mexicanos, conseguir el compromiso de Estados Unidos para trabajar en el tráfico de armas y mantener el libre comercio entre México Canadá y la Unión Americana son los prioridad.

No es problema del equipo de Gobierno de México, no se comprenden los valores ya que son formas de pensar distintas. Lo mismo puede decirse de Donald Trump, que concibe la posición de su país desde una óptica diferente a la de México.

Confrontaciones generacionales a la orden

Este fenómeno no sólo se traduce en el terreno político, las empresas se encuentran en una lucha interna de Baby Boomers y Millennials. Las empresas dirigidas por CEO que son parte de la generación post guerra tienen problemas estructurales con los valores de los jóvenes. Un estudio realizado por Ricoh indica que el 52 por ciento de los empleados afirma que las empresas no logran cubrir las necesidades de las distintas generaciones que coexisten en un mismo lugar de trabajo.

El tema entre poseer bienes y sólo disfrutar de los beneficios de los mismos pone sobre la mesa puntos de vista contrarios sobre cómo administrar el gasto y la expectativa de vida. Según un reciente reportaje de Bloomberg la generación de Baby Boomers ha planeado su retiro a partir de la renta de propiedades a Millennials. Según esa fuente el número de dueños de 1 a 3 casas en renta asciende a 10,411,458 propietarios en la unión americana; es decir, más del 60 por ciento de las propiedades en el mercado.

Para los Baby Boomers los parámetros de importancia social y consumo son distintos a las generaciones que los preceden. Los Baby Boomers son una de las generaciones más importantes para el marketing, ya que tienen gran potencial de consumo. Se trata de las personas que nacieron entre los años de 1946 y 1964, los cuales en la actualidad controlan 2 mil millones de dólares en gastos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos 25 años, el segmento de habitantes ubicados en la tercera edad se incrementó un 4.2 por ciento, mientras que la población de 30 a 59 años aumentó de 25.5 a 36.4 por ciento. En contraste, las personas menores de 15 años disminuyeron de 38.3 por ciento a 27.4 por ciento.

Cada vez más compañías centran sus esfuerzos en este sector poblacional, por lo que es ideal tener claros los temas sus interés. De acuerdo con Donald Cyr y Douglas Gray, en “Marketing en la pequeña y mediana empresa”, se concentran en productos y servicios que fomentan el bienestar, artículos fitness, cosméticos, en fin. Las agencias de seguros y los medicamentos son las empresas que más ventaja pueden obtener.

Se piensa equivocadamente que la generación está alejada de las redes sociales. Statista realizó una proyección que muestra que Facebook acapara 97 por ciento de la atención de los Baby Boomers, seguido de Google+ con 27 por ciento y Twitter con 24 por ciento. En realidad este sector sí tiene presencia en las plataformas: 60 millones de usuarios en la red, lo que puede ser aprovechado por compañías.

Toma más sentido cuando se conoce que la inversión en publicidad digital a nivel mundial tiene proyecciones alentadoras. Prueba de ello son los más de 252 mil millones de dólares que se esperan en 2018, según estimados de eMarketer; las estrategias se concentran en ese medio y tal vez no se equivocan. Los Baby Boomers tienen más presencia en la web de lo que las marcas se imaginan.

La pieza que crea sinergías

Tanto por el poder adquisitivo que tienen los Baby Boomers como por la influencia que ostentan los Millennials, para las organizaciones resulta vital mantener un equilibrio en sus estrategias en la búsqueda de mantener el interés de ambos grupos tanto en términos laborales, como de comunicación y mercadotecnia. No obstante, hablamos de personas que se desarrollan en mundos totalmente distintos.

La generación X es un puente para conectar ambos segmentos contradictorios. Las características de las personas que pertenecen a la misma, les permite ser mediadores. A esta generación le tocó vivir el nacimiento de internet y la burbuja del .com en la década de los 90´s. La familia es todavía un valor como generación; no obstante, se muestran mucho más abiertos a la diversidad sexual, de raza y política. La generación tiene poco tiempo para descansar y distraerse, por lo que valoran a las marcas que les ofrecen herramientas que les hacen ahorrar tiempo, pues lo relacionan con un lapso que pueden invertir en generar dinero.

La influencia que tienen para conciliar intereses entre Millennials y Baby Boomers puede explicarse desde el entorno laboral. Las personas dentro de este sector poblacional se caracterizan por ser ambiciosos; alcanzan posiciones gerenciales o directivas entre los 30 y 40 años, en donde la combinación de experiencia y avances tecnológicos es la bandera para impulsar la innovación así como nuevas líneas de negocio para sus organizaciones.

Las dinámicas empresariales actuales premian estas cualidades, razón por la que no resulta extraño que la tendencia dentro de las posiciones directivas apunte a dicha generación.

De acuerdo con un listado que enumera a los mejores 100 CEO’s a nivel mundial elaborado por Harvard Business Review revela que la edad promedio del Top 10 de los directores generales en el mundo fue de 56.02 años en 2016, cifra menor a los 59 años calculados para 2014.

Lo anterior resulta aún más interesante cuando tomamos en cuenta que de los ocho empresarios que concentran la riqueza acumulada por la mitad de la población mundial -según cifras de Oxfam-, uno pertenece a la generación X mientras que otro se encuentra entre el límite de esta y los Millennials. Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, son los hombres en cuestión, mismos que ocupan la quinta y la sexta posición de la lista, respectivamente. El resto de los empresarios son Baby Boomers.

Los modelos empresariales buscan equilibrar la experiencia con la innovación y la generación X parece ser la clave para mediar intereses. Será interesante entender desde otra perspectiva a esta generación que está en medio de quienes tienen el poder adquisitivo y los que parecen dictar las nuevas normas de consumo.