Independiente de lo que pase con su carrera por la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump dejará un precedente en lo que se refiere a marketing político (positivo y negativo), especialmente sobre cómo obtener “publicidad gratis”. Su actitud y comentarios incendiarios lo han hecho tener una cobertura superior a la de todos sus adversarios juntos.
Estados Unidos no había tenido en su historia moderna un aspirante a la presidencia como Donald Trump. Por lo regular los republicanos son conservadores y moderados en cuanto a sus discursos, pero el magnate rompió todos los moldes establecidos.
Con un mensaje que fomenta el odio hacia los extranjeros, ya sean mexicanos, árabes o europeos, la promesa de construir un enorme muro y la de regresar miles de puestos de trabajo que se “han ido a otros países”, Donald Trump lleva una delantera importante en su camino para ser el candidato oficial del Partido Republicano.
Ahora el New York Times publicó un análisis, realizado por Mediaquant, sobre los gastos en publicidad de los aspirantes y el “earned media” o publicidad sin costo gracias a la cobertura en los medios.
Donald Trump ha gastado 10 millones de dólares en publicidad y es el que menos ha invertido en ese rubro entre los cuatro precandidatos republicanos y los dos demócratas que quedan en la contienda.
Jeb Bush, quien ya abandonó la carrera gastó 82 millones, Marco Rubio 55, Ted Cruz 22 y John Kasich 14. En el otro bando Bernie Sanders ha gastado 28.4 millones y Hillary Clinton 27.9 millones.
Pero ninguno se acerca a la publicidad gratuita que ha obtenido Trump. Según el estudio, los medios le han “regalado” un equivalente a mil 890 millones de dólares. Le siguen Clinton con 746 millones y Sanders con 321 millones.
La presencia mediática de Trump, positiva y negativa, es una de las más impresionantes de los últimos tiempos. Está presente desde Twitter hasta la televisión, pasando por medios digitales y tradicionales de todo tipo.
El análisis se dio a conocer este martes, día en el que se realizan elecciones primarias en cinco estados. Si Trump consigue la victoria en Ohio y Florida, tomaría una importante y probablemente irreductible ventaja frente a Ted Cruz.