El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el edificio de The New York Times y su acción fue la locura en redes sociales donde capturaron la espera de empleados del diario ante la llegada del republicano.
View from the lobby as cops, reporters and onlookers wait for Trump to arrive for his meeting with publisher of NYT pic.twitter.com/6HB1lh4cTI
— Rachel C. Abrams (@RachelAbramsNY) 22 de noviembre de 2016
The highlights from Trump's meeting with NYT reporters and editors so far https://t.co/henpHjUrdp pic.twitter.com/8hbPUwXRxy
— The New York Times (@nytimes) 22 de noviembre de 2016
La reunión entre el próximo presidente de Estados Unidos y uno de los diarios icono en la industria de medios a nivel internacional ocurre luego de que el magnate se reunió con conductores y dueños de cadenas de televisión en su edificio, hecho que de acuerdo a trascendidos de medios, se convirtió en un tenso momento en que el ahora presidente electo reclamó la cobertura que realizaron durante el periodo electoral.
La relación entre el presidente electo Donald Trump y The New York Times ya es una de las más polémicas a nivel internacional, ya que durante su campaña se expresó en diversas ocasiones en contra de estas plataformas y la forma en que llevaron a cabo la cobertura del proceso.
Es interesante ver de qué manera madura esta relación medios-política pues nos recuerda el impacto que generan estos canales de comunicación dentro de la sociedad y viceversa, el significado de Trump como estrategia de newsjacking o timing para estos medios, en la generación de contenidos y la oportunidad en publicidad que encontraron.
Ejemplo de lo anterior ocurrió con compañías como Time Warner, que vio incrementos en sus ingresos de publicidad, de acuerdo a proyecciones de AdAge, que estimó incrementos por este concepto gracias a la cobertura de CNN y que se convirtió en un incremento de dos por ciento en dicho rubro.
En el caso de Trump, Market Watch proyectó cifras de mediaQuant en donde afirmó que la publicidad gratuita que obtuvo el magnate alcanzó los tres mil millones de dólares desde mayo de este año, en que la cobertura electoral cobró relevancia en Estados Unidos.