A pesar de la incertidumbre económica que ha afectado el valor del peso respecto al dólar, el mercado interno se mantiene en crecimiento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esto se debió a que el consumo de bienes y servicios nacionales vio un crecimiento de 0.2 por ciento durante octubre del 2016.
En contraste, a causa del alza en la cotización de la moneda estadounidense, la compra de bienes importados reportó una caída de 2.3 en comparación con el mes de octubre de 2015. Esto, de acuerdo con medios especializados, representa el retroceso más importante en el rubro en los últimos seis meses.
Los hogares ya comienzan a resentir el aumento en el precio de estos bienes, razón que puede explicar esta situación.
Datos de Statista calculan que durante ese año se importaron bienes al país por un total de 405.28 billones de dólares.
Se prevé, sin embargo, que tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se puedan ver modificaciones en ese rubro.
Ante la decisión de empresas como Ford para desechar un proyecto de inversión en San Luis Potosí, hay previsiones que establecen el endurecimiento de las políticas de importación de bienes hacia los Estados Unidos.
Esa amenaza fue reiterada también para empresas como Toyota, GM y Volkswagen, las cuales por ahora han preferido esperar las acciones de Trump desde la Casa Blanca.
Expertos consultados por Reuters afirman que si el próximo presidente estadounidense impusiera de manera unilateral estas medidas, ellas podrían ser llevadas a controversia por México ante la Organización Mundial del Comercio.
No obstante, la retórica del magnate también ha sido considerada como una de las causantes de la inestabilidad de monedas como el peso.
Según análisis, muchas de las amenazas afectarán a varios países, aunque México es el que sufre las consecuencias más inmediatas.
Aunado al crecimiento del dólar, aspectos como la inflación podrán tener efectos en la economía nacional, suficientes como para afectar el crecimiento del país.
Aunque los indicadores en alza reportados por el Inegi pueden resultar esperanzadores sobre el desempeño del mercado interno, será importante mantener cautela sobre este indicador, puesto que parece que lo peor de la tormenta económica está por venir.