La historia de Novak Djokovic en Australia no llega a su fin. Este viernes 14 de enero, el gobierno canceló su visa por segunda vez argumentando que el jugador, que no tiene ninguna vacuna contra el covid, es un riesgo para la salud pública.
Como se esperaba, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, utilizó su poder discrecional para cancelar la autorización de ingreso. Dos días antes, un tribunal había anulado una revocación de la visa previa y lo liberó de la detención.
En ese momento, Djokovic, de 34 años, apeló.
Ante esta nueva determinación del Poder Ejecutivo australiano, Djokovic puede volver a apelar. Esto será luego de que el jugador número uno del mundo comparezca ante el mismo juez que le levantó la prohibición. Esto ocurrirá este sábado 15 de enero por la mañana.
El problema es que los tiempos se han acortado: el Abierto de Australia inicia el lunes 17.
“He ejercido mi poder bajo la Sección 133 C de la Ley de Inmigración para cancelar la visa del señor Novak Djokovic por motivos de salud y orden público”, dijo Hawke.
Según esa norma, Djokovic ya no podría conseguir otra visa para ingresar a Australia hasta luego de tres años.
Qué pasó con Djokovic y la visa en Australia
La disputa Australia-Djokovic trasciende el tenis y se ha convertido en un debate mundial sobre los derechos y las obligaciones de los no vacunados.
Hacia el interior de Australia, además, es un tema político para el primer ministro Scott Morrison, quien está en campaña en los meses previos a las elecciones de mayo de 2022.
La presión es importante. Una encuesta publicada por el periódico Herald Sun, de Melbourne, asegura que antes de la noticia de la cancelación de la visa el 84 por ciento del total de los consultados quería que Djokovic fuera deportado.