Estados Unidos.- Una nueva faceta para quienes protagonizan los comerciales de Heineken ha encontrado la agencia: el canto. Pero no se trata de interpretar ningún éxito del momento, ni de ser destacados solistas, sino que, utilizando el antiguo estilo de “la calle canta”, la pieza va reuniendo a varias voces en el clásico del pop “Can’t take my eyes off you” que hiciera famoso Franki Valli a finales de los sesenta. Una apuesta que se repite, pero que no por ello resulta menos atractiva.
Un Karaoke citadino, esa es la idea. Con desafinaciones, bailes colectivos, situaciones absurdas en las que nadie cantaría y un Franki Valli muy mayor al piano (por supuesto al lado de una cerveza), el comercial hace sentir que estamos en casa o estamos viendo una película musical estadounidense.
Una producción que parece fácil e incluso desordenada, pero que, como todas las realizaciones de la marca, es muy cuidada en el concepto y en los detalles.
Aparentemente, no sólo Estados Unidos, sino que el mundo entero seguirá cantando el temita aquel de “no puedo quitar mis ojos de ti”, sobre todo si se ha tomado un par de cervezas bajo la recomendación de la marca: “abre tu corazón, abre tu mundo”.