El alto consumo de café per cápita en los países del norte de Europa es ampliamente conocido. Con un mercado cautivo como este, la marca sueca de café Löfbergs, ha querido comprobar si los extraños que se encuentran en una parada de autobús son capaces de interactuar a cambio de un tentador premio.
Para ello, han puesto a prueba a los viajeros que esperan el autobús en un reto que requería de la colaboración de muchos, para lograr que el cartel-vitrina en el que estaba convertida la estación, liberase sus paquetes de café. Un juego en el están involucrados 18 botones que deben ser presionados de forma simultánea.
Y es que en esas latitudes, la falta de luz, durante muchas horas del día, lleva a que la experiencia de esperar a que llegue el transporte, sea demasiado tranquila (para no decir triste), por lo que esta propuesta con toques lúdicos, es una divertida idea para ser relacionada con la marca.