Diversidad, equidad e inclusiĆ³n, o DE&I, como se le conoce comĆŗnmente, es un tĆ©rmino que describe ampliamente los esfuerzos que realiza una instituciĆ³n para crear un entorno mĆ”s acogedor para las personas de condiciones menos favorecidas.
Por lo comĆŗn, los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusiĆ³n buscan crear un cambio sistĆ©mico significativo hacia entornos mĆ”s equitativos y puede incluir cualquier cantidad de intervenciones y, por lo tanto, resultar abrumador. Parte de la barrera para comenzar a construir una estrategia DE&I es no saber diferenciar estos tres conceptos y, por lo tanto, cĆ³mo abordar cada uno. Empecemos entonces por entender la distinciĆ³n entre cada uno de ellos.
La diversidad incluye todas las formas en las que las personas difieren, abarcando las diferentes caracterĆsticas que hacen que un individuo o grupo sea distinto de otro, incluyendo marcadores de identidad como raza, etnia, gĆ©nero, discapacidad, orientaciĆ³n sexual y religiĆ³n, entre otros.
La equidad se refiere al trato justo, el acceso, la oportunidad y el avance de todas las personas, mientras que al mismo tiempo se busca identificar y eliminar las barreras que han impedido la plena participaciĆ³n de algunos grupos. Mejorar la equidad implica aumentar la justicia y el equilibrio dentro de los procedimientos y procesos de las instituciones, asĆ como en su distribuciĆ³n de recursos.
La inclusiĆ³n es el acto de crear entornos en los que cualquier individuo o grupo pueda ser y sentirse bienvenido, respetado, apoyado y valorado para participar plenamente. Un clima inclusivo y acogedor abraza las diferencias y ofrece respeto en palabras y acciones para todas las personas. La inclusiĆ³n va mĆ”s allĆ” de la diversidad, porque una vez que se tiene un personal diverso, las organizaciones deben enfocarse en la retenciĆ³n.
En este sentido, las organizaciones buscan un cambio duradero, por lo que estĆ”n ansiosas por ver resultados. Sin embargo, no hay que precipitarse, ni sentir presiĆ³n por la que estĆ” sucediendo con la competencia, los compromisos Ć©ticos e incluso las regulaciones. Es importante recordar que los espacios inclusivos no se construyen de la noche a la maƱana. Por principio, hay que concentrarte en construir las relaciones necesarias para llegar al objetivo y para ello se requiere cimentar diferentes tipos de relaciones y eso lleva tiempo.
Primero, se debe concentrar en descubrir el por quĆ© no se ha podido atraer y retener a un equipo diverso, y conocer los motivos, haciendo un trabajo interno, evitando sentirse presionado por lo que escuchamos en las redes sociales, o por lo que nuestros pares estĆ”n haciendo. Cada organizaciĆ³n es diferente, asĆ como su circunstancia.
Si bien las estrategias de DE&I no son iguales para todos, existen principios bĆ”sicos vĆ”lidos sin importar el tipo de organizaciĆ³n o del estado actual del compromiso de DE&I y el desarrollo de su implementaciĆ³n. Veamos cuĆ”les son.
El primero, es lograr establecer el DE&I como un compromiso tanto personal como organizacional (colectivo). El tiempo limitado que pasamos en el trabajo no es suficiente para deshacer todos los prejuicios que estĆ”n arraigados en nuestros propios comportamientos ni para resolver los desafĆos verdaderamente complejos de la diversidad. Por mucho que las empresas se comprometan, es igualmente importante que las personas establezcan metas personales de DE&I.
Es una prƔctica personal y profesional de por vida. Aprender sobre DE&I requiere de un compromiso permanente. Si, por ejemplo, alguien es nuevo en las discusiones, debe comenzar escuchando y asimilando, y abordarlo como un proceso continuo.
El trabajo debe conectarse con un objetivo de desarrollo empresarial, que debe abarcar todos los aspectos de la organizaciĆ³n. No puede pensarse en estrategias de DE&I y que las estrategias que son parte integral del negocio, floten por separado.
La comodidad en el proceso no estƔ garantizada. Como sociedad, las discusiones sobre raza, gƩnero, sexualidad, discapacidades, etc. no son sencillas. Este trabajo requiere afrontar un entorno de dificultad para poder avanzar.
Todo el trabajo de diversidad es local y contextual. Es importante tanto para el equipo como para la empresa comprender las realidades de la situaciĆ³n de cada empleado.
Utilizando estos principios como base, las empresas pueden evaluar dĆ³nde se encuentran, quĆ© aspectos de su organizaciĆ³n se ven afectados por DE&I y quĆ© medidas deberĆ”n tomar para atenderlos. El mensaje fundamental es que, si se logra integrar el DE&I en el tejido cotidiano del negocio, no solo redundarĆ” en resultados mĆ”s rĆ”pidos, sino que harĆ” a los empleados partĆcipes, lo que a su vez redundarĆ” en que el cambio sea mĆ”s efectivo y sostenible.