Si bien en Estados Unidos se ha podido concretar la fusión de las empresas de contenidos Fox y Disney -en donde esta última es quien adquirió a la primera-, en términos legales esta unión se tiene que subordinar a las legislaciones que en materia de alianzas estratégicas, regulación de monopolios y competencia empresarial justa, existen en los distintos países donde las marcas tienen presencia.
En el caso de México, el asunto tendría que dirimirse en tribunales y la empresa que estaría detrás de esto es Televisa, competidora directa de ambas marcas estadounidenses generadoras de contenidos televisivos.
Un juez concedió a Televisa una orden judicial para retrasar las acciones de compra-venta entre Disney y Fox en México, toda vez que en un momento dado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones no actuó en consecuencia, a decir de la compañía que dirige Emilio Azcárraga Jean, que acusa que se daría una acumulación indebida de poder y control a partir de la fusión de las marcas estadounidenses.
El anuncio de la fusión entre Disney y Foy se hizo desde principios de este año y ya venía cocinándose desde tiempo atrás, pero ha tenido que subordinarse a las legislaciones locales, como la mexicana.
Desde el mes de marzo, el IFT había tenido la petición de Televisa para desestimar la fusión en México, empresa que alega una concentración de medios que dejaría a la empresa mexicana en desventaja frente a un competidor mayor, por lo que la petición de IFT había sido que Disney Fox vendieran su canal deportivo Fox Sports en México.