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Según Marketing Charts, seis de cada 10 hogares en Estados Unidos contratan servicios de Video on Demand
Conforme se acerca 2020, también se vuelve más salvaje la competencia por el streaming de video. Compañías como la NBC están cerrando alianzas con otras plataformas para extender el alcance de sus servicios en eventos clave de altos ratings. A la vez, marcas como Apple se preparan como pueden para que sus nuevos proyectos se vuelvan éxitos instantáneos en TV.
Disney, desde su cancha, está tomando un control cada vez más firme sobre su estrategia de streaming. Adweek reporta que la casa del ratón obligará a la división de TV de Hulu a responder directamente con la directora de Disney Television Studios. El cambio solo aplicará para aquellos shows originales con guiones, como Handmaid’s Tale. Programas sin guión, películas originales y contenidos en vivo u on-demand seguirán reportando solo a Hulu.
Una posible estrategia unificada de TV
La programación original de TV es la mayor apuesta del streaming para atraer suscriptores. Netflix, tras perder a sus contenidos más valiosos, refuerza como puede su estrategia de contenido propio. Por su parte, AT&T, la misma Disney y NBCUniversal están usando sus shows más populares como carnada para traer más usuarios a sus proyectos. Incluso ya se han presentado las primeras víctimas de la guerra por esta estandarización de los canales.
Ya desde antes que adquiriera control total de Hulu, se planteaba que esta plataforma podría ser el arma secreta de Disney en el entorno del streaming. Así como Amazon y IMDb TV, la casa del ratón se perfilaba a establecer un sistema mixto que podría beneficiar a su flujo de ingresos. Pero otra ventaja tangible de la estrategia sería el poder explorar oportunidades creativas que tal vez serían muy riesgosas de implementar en la marca principal.
Al someter a la división de TV de Hulu a sus deseos, Disney podría dispararse en el pie. Incluso Apple está apostando a proyectos más libres, cediendo buena parte de las riendas de su servicio de streaming a los artistas con los que quiere colaborar. Es posible que la casa del ratón no quiera arriesgar nada en su entrada al mercado. Pero en un entorno tan fragmentado, y donde los usuarios no quieren tantos servicios, podría perder la ventaja con tanto control.