El martes Disney presentó su reporte financiero en el que dio números agridulces, pues sus principales divisiones como lo son los parques de atracciones y los estudios cinematográficos se han desplomado, sin embargo encontró en su servicio de streaming a un gran salvavidas.

Al menos es el consenso de muchos analistas, de hecho el miércoles la gigante de Burbank no ha dejado de ocupar protagonismo en las agendas mediáticas y en, algunos países, en las redes sociales, esto gracias a Mulan.

Visión de negocios

La película dirigida por Niki Caro estaba programada para estrenarse en marzo pasado, pero por las razones que todos conocemos ha tenido que recibir al menos dos reprogramaciones, incluso se pensó que se congelaría hasta 2021, sin embargo, Disney cambió de opinión.

Entre las sorpresas que agradaron a los inversionistas en su reporte financiero se destacó el anuncio de que Mulan se estrenará en Estados Unidos, Canada, Australia, Nueva Zelanda y algunos países europeos a través de Disney+ el 4 de septiembre pero por un precio premium de 29.99 dólares (unos 679 pesos).

Aunque el anuncio gustó a los inversionistas (las acciones de la compañía ganaron más de 8 por ciento), la realidad es que a sus suscriptores no, pues diversos reportes de prensa señalan que diversos suscriptores se han quejado en redes sociales por el costo de la película.

Si bien, luce un poco costoso, sabemos que la firma sabe manejar muy bien las promociones y es probable que llegue con algo que la refuerce. Pero, más allá de eso, seguramente hicieron números y llegaron a la concusión de que es un trato razonable.

Al menos así lo considera Eliana Dockterman, quien en un texto publicado en TIME devela algunos argumentos muy sólidos al respecto ya que, por un lado, aunque no se pensaba que una mega producción pudiera llagar directo al streaming (ni productoras ni -algunos- cineastas lo deseaban) la realidad es que se viven tiempos complicados en esta era COVID-19.

En ese sentido, la autora expone un ejercicio matemático para explicar el porqué es un trato justo ya que si se considera que el precio promedio de un boleto al cine en Estados Unidos es de 9 dólares (unos 201 pesos), pero no se considera el estacionamiento o transporte, hablaríamos de unos 15 dólares (335 pesos) por persona. Al adquirirla en Disney+, los titulares la cuenta podrán verla la cantidad de veces que quieran, sin mencionar que pueden incrementar el público de dos, cuatro o más personas, lo que compensaría la inversión.

Las matemáticas funcionan

Considerando lo anterior, el texto en TIME cita una encuesta de Variety en la que le preguntaron a los usuarios de Twitter quién vería Mulan en streaming, obteniendo apenas un 14,7 por ciento con una respuesta afirmativa.

Pero, si consideramos que Disney+ tiene 60.5 millones de suscriptores, entonces con sólo ese porcentaje de adquisiciones lograría un ingreso cercano a los 270 millones de dólares, lo que la haría ‘rentable’ considerando que su presupuesto fue de 200 millones, según datos de IMDB.

A ello hay que sumar el hecho de que sí se estrenará en cines de países donde ya esté permitido, como China, uno de los mercados más importantes. También se debe considerar que el marketing cambiaría y, por tanto también el gasto en él.

Está bien, Mulan esta destinada a ser un hit en taquilla, para llegar a la famosa barrera de los mil millones de dólares, y los cálculos estimados rondan apenas una cuarta parte, pero se debe subrayar que representaría un menor costo tanto en marketing, medios, como en RP, por lo que la rentabilidad debería ser mayor.

Sin duda, es una apuesta arriesgada, sí, pero de funcionar podría abrir camino para que la compañía construya una nueva forma de generar ingresos millonarios y, de paso, dominar la guerra del streaming.