Si hay una empresa generadora de contenidos y entretenimiento que siempre se ha ceñido a la normas que marcan los convencionalismos sociales y la corrección política esa es The Walt Disney Company, que ahora estaría integrando sistemas de inteligencia artificial para la revisión de las producciones que pone a consideración de sus audiencias, sus guiones, elencos, estructuras y hasta la cobertura de cuotas de género.

A través de un sistema  propuesto por la actriz estadounidense Geena Davis y su Fundación Davis, expertos en inteligencia artificial estarían desarrollando el sistema GD-IQ: Spellcheck for Bias, que a través del análisis de parámetros específicos, estaría en condiciones de calificar y cuantificar el número de hombres y mujeres, así como personajes sin un género o identidad sexual definidos que aparecen en los contenidos cinematográficos, televisivos o para plataformas de streaming que produduce la empresa estadounidense.

La actriz ha declarado que existe un acuerdo entre su fundación y Disney para realizar pruebas con esta herramienta durante un año, con lo cual esperan tomar mejores decisiones al momento de seleccionar guiones y elencos en las producciones que están desarrollando en la actualidad y que van proyectando a futuro.

El anuncio se da en medio de un nuevo paradigma que los medios de comunicación y los contenidos de entretenimiento están viviendo desde hace algunos años, el cual habría vivido un aceleramiento a partir de movimientos como #MeToo.

Se trata de una nueva tendencia que busca la inclusión en los contenidos, que pugna por que exista una mayor proyección de personajes femeninos y que se integren parejas del mismo sexo o personajes con identidades de género diversas. También estaría buscándose integrar la prevalecencia de integrantes de todos los orígenes étnicos, raciales, religiosos culturales, así como la inclusión de personas con discapacidad.

The Walt Disney Company se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por mostrar en sus contenidos historias que se pliegan a las costumbres y paradigmas del momento histórico y contexto social en que se producen.

Así, Disney solía presentar en sus contenidos a personajes femeninos que, investidos en princesas, jugaban roles poco activos y sin poder de decisión acerca de sus propias vidas y destinos, por lo que lograron consolidar la imagen de una mujer que espera por un príncipe para que su vida sea resuelta y sus penas encuentren el final.

Cuando la sociedad fue abriéndose hacia condiciones de mayor equidad a lo largo del siglo XX y en el trecho que llevamos del XXI, los contenidos de Disney también se han ido adaptando, por lo que los personajes femeninos ostentan mayor capacidad de decisión y se integran nuevas identidades de género con mucha mayor naturalidad.

Por eso no extraña el anuncio hecho por la empresa acerca de este desarrollo tecnológico que le ayudaría a  seguir en la preferencia del público a través de la presencia de expresiones de diversidad social, como ya lo hace en la actualidad con la reposición de producciones que han dejado de lado algunos elementos esenciales de las historias originales en sus nuevas versiones.

Por ejemplo, la más reciente versión de Dumbo hace una crítica al maltrato animal y propone que no existan animales en circos, elemento en la historia que rompe completamente con el planteamiento hecho en la primera versión de la cinta animada de 1941.

The Walt Disney Company,  posee en la actualidad un aproximado de 201 mil empleados y está próxima a cumplir 96 años de existencia -se fundó el 16 de octubre de 1923, en Los Ángeles, California por Walt Diney- y hoy por hoy posee diversas filiales como Pixar, ESPN, Hulu, Disney Store, Marvel Entertainment.

El hecho de integrar tecnología para la generación y calificación de contenidos por parte de Disney demuestra la importante influencia y el papel que hoy el terreno digital, toda vez que este sistema de inteligencia artificial permitirá la selección de contenidos de un modo que deja de lado preferencias y otros aspectos emocionales.