Disney retiró sus canales, incluyendo ESPN, de DirecTV tras fracasar negociaciones por nuevo acuerdo de distribución en Estados Unidos.
- Ambas empresas se culparon por la interrupción que dejó sin acceso a millones de suscriptores.
- DirecTV criticó la estrategia de Disney de limitar la flexibilidad de los paquetes, mientras Disney dice que sus canales son caros.
Este domingo 1 de septiembre, los suscriptores de DirecTV enfrentaron una sorpresiva interrupción en su programación cuando varios canales propiedad de Disney, incluyendo ESPN, fueron retirados de la plataforma.
El apagón, que ocurrió en pleno desarrollo del torneo de tenis US Open y días antes del inicio de la nueva temporada de la NFL, se desencadenó tras el fracaso en las negociaciones para un nuevo acuerdo de distribución entre las dos gigantes del entretenimiento.
La disputa dejó a aproximadamente 11 millones de suscriptores de DirecTV en Estados Unidos sin acceso a algunos de los canales más populares.
Ambas empresas se culparon mutuamente por la interrupción.
DirecTV, por su parte, expresó su “frustración” ante lo que calificó como “una estrategia por parte de Disney para limitar la flexibilidad de sus paquetes de canales”.
La compañía argumentó que Disney estaba forzando a los consumidores a abandonar la televisión tradicional en favor de sus servicios de streaming como Hulu y Disney Plus.
Además, DirecTV acusó a Disney de hacer un agregado de última hora en un contrato que estaban por firmar, exigiendo que renunciara a cualquier reclamación sobre prácticas anticompetitivas en el futuro.
Qué dice DirecTV
En un comunicado, Rob Thun, director de contenido de DirecTV, criticó duramente a Disney, afirmando que la compañía se negaba a asumir responsabilidad ante los consumidores, los socios de distribución e incluso el sistema judicial de Estados Unidos.
Según Thun, Disney se encuentra más enfocado en maximizar sus ganancias y asegurar un control dominante, lo que, según él, perjudica a los consumidores al limitar sus opciones de programación y aumentar los costos.
Por su parte, Disney defendió su postura asegurando que el valor de sus canales justifica un precio mayor que DirecTV no está dispuesto a pagar.
En su sitio web, la compañía afirmó estar abierta a ofrecer a DirecTV la flexibilidad y las condiciones que ya ha otorgado a otros distribuidores, pero subrayó que no aceptaría un acuerdo que devaluara su oferta de canales y programas de televisión.
Según Disney, la empresa invierte para proporcionar contenido de primera calidad en entretenimiento, noticias y deportes, que es lo que los espectadores esperan y merecen.
Walt Disney Company también exhortó a DirecTV a tomar decisiones en beneficio de sus clientes y llegar a un acuerdo que permita restablecer la programación lo antes posible.
Disney vs DirecTV: la nueva batalla
El acuerdo previo entre Disney y DirecTV se había negociado en 2019, y su expiración este domingo coincidió con un período de alta audiencia, lo que es común en estas disputas contractuales.
Las negociaciones en estas fechas suelen utilizarse como un incentivo para forzar a ambas partes a llegar a un nuevo acuerdo.
Las disputas por la transmisión de contenido son habituales en la industria. De hecho, Disney implementó una medida similar en la misma fecha del año pasado, cuando suspendió sus canales para los suscriptores de Spectrum, una subsidiaria de Charter Communications, también durante el US Open. Aquel apagón duró doce días antes de que se lograra un nuevo acuerdo.
Transformaciones e impacto en las agencias de publicidad
Este conflicto entre Disney y DirecTV refleja un cambio en el panorama de los medios de comunicación.
La cada vez mayor popularidad de las plataformas de streaming, junto con la consolidación de grandes empresas de medios, está transformando la manera en que los consumidores acceden al contenido.
Las tradicionales distribuidoras de televisión por cable y satélite enfrentan problemas a medida que las grandes productoras, como Disney, apuestan cada vez más por sus propias plataformas de streaming para maximizar ingresos y control.
Este cambio también afecta al mercado publicitario. Las agencias de publicidad deben adaptarse a un entorno en el que el alcance masivo y tradicional de la televisión está siendo reemplazado por opciones más fragmentadas y personalizadas.
El futuro del mercado publicitario y de la distribución de contenido dependerá de cómo estas empresas logren equilibrar las necesidades de los consumidores con sus propias estrategias de negocio en un mundo cada vez más dominado por el streaming.
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