Quizás uno de los elementos más importantes para cualquier marca es el nombre de sus productos. Se trata de un aspecto para diferenciarse del resto y aunque esto es sabido, llama la atención lo que ahora mismo sucede en la industria del streaming: ¿Por qué todos los servicios ahora mismo han decidido integra el signo + a sus nombres? ¿Disney+ copió a Apple TV+?

En principio es justo reconocer la importancia que tiene tener un nombre eficaz para ganar lugares en el mercado. 

La importancia de la estrategia de naming

La razón no es otra más que la dura batalla que se vive dentro del mercado en todas las categorías. Conquistar al consumidor es una tarea cada vez más difícil.

Desde Quantcats indican que al inicio del proceso de compra el consumidor analiza en promedio 9 marcas que puede satisfacer su necesidad. Después de diversos procesos de filtración -incluso algunos que suceden de manera inconsciente-, el rango se reduce de 3 a 5; no obstante en realidad sólo son consideradas con seriedad dos marcas al momento de decidir una compra. En otras palabras aunque el consumidor es consciente que existen 9 marcas capaces de cumplir con sus exigencias, sólo dos serán las que se tomen en cuenta en su decisión de compra final.

Los criterios para reducir la lista son diversos, pero destacan aquellas relacionadas con la experiencia de uso previo (56 por ciento) así como el conocimiento de la marca y su buena reputación (49 por ciento).

Es por eso que trabajar un buen naming para cualquier producto o marca es fundamental. Si esto no es nada nuevo para los quepis de mercadotecnia, la pregunta cobra aún más sentido: ¿Por qué desde Disney+ y Apple TV+ hasta ESPN+ y AMC+ han decidido homologar el uso del símbolo “más” en sus nombres?¿Esto no va en contra de la premisa de diferenciación que todos buscan?

El lenguaje del consumidor 

Desde Los Angeles Time se han dado a la tarea de tratar de responder a estas incógnitas y lo cierto es que la respuesta es una que más de una marca debería de considerar.

De acuerdo con el análisis, el signo “+” se ha convertido durante esta nueva década en lo que hace unos años fue la “i” de Apple.

Cuando la empresa dirigida ahora por Tim Cook convirtió a este elemento como una pieza clave de identidad fuertemente asociada a temas de innovación, muchas marcas buscaron sumarse a la tendencia.

Incluso sin que esta letra minúscula pudiera empatar bien con el nombre de una marca o producto, el mercado de inundó de propuestas con esta insignia en una suerte de ser entendidas como productos de innovación.

Lo mismo ocurre ahora con el signo “+” para el mundo del streaming. Se ha convertido en el indicativo para este tipo de servicios. De acuerdo con el análisis, el “+” se ha convertido en un atajo para hacer referencia a contenidos de video bajo demanda.

“Está en el léxico del consumidor”, explica Steve Kazanjian, CEO de Promax, la asociación que agrupa a la industria estadounidense del entretenimiento. “Tiene ya una equidad emocional en tu cerebro, lo que es realmente poderoso”, indica.

De esta manera, el consumidor ya asocia el “+” a un nicho de mercado y los valores agregados que promueve.

Discovery, cuyo servicio VoD llegará hace apenas unos diñas, lo confirmó cuando hizo focus groups con consumidores. Lo que funcionaba era la identidad +. Los consumidores habían convertido al símbolo matemático en un sinónimo de vídeo en streaming bajo demanda.

¿Y el branding?

Es cierto, no es momento para confundir al consumidor, pero ¿qué hay del branding y la diferenciación?

Lo cierto es que para muchas de estas plataformas, este fenómeno puede tener más beneficios que desventajas en términos de renovación y construcción de marca.

Y es que la tendencia les permite mantener su nombre pero agregando un valor que por naturaleza está asociado con la vanguardia y un tema que ahora mismo interés sobremanera a las audiencias.

El mejor ejemplo es Disney+, plataforma que en su nombre indica que si bien tiene los elementos más clásicos de su portafolio, la innovación viene de la mano con una nueva plataforma y contenido adicional exclusivo.