Como es sabido, durante 2019 los niveles delictivos en México no han amainado a pesar de las políticas que ha impulsado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador -tales como creación de la Guardia Nacional y la aplicación de ciertos programas de desarrollo social-.
La delincuencia se pone en relieve, además, gracias a las redes sociales y a una mayor exposición de los acontecimientos delictivos a través de internet y otros medios de comunicación, lo que da voz a la percepción de las personas acerca de la inseguridad.
Pero no todas son malas noticias en materia de inseguridad. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, AMIS, ha informado que de noviembre de 2018 a octubre de 2019 el robo de vehículos asegurados disminuyó en un 8.1 por ciento, al registrar un total de 86 mil 781 autos reportados.
El promedio de autos robados durante tal periodo fue 238 autos asegurados el día. Si bien no se trata del total de vehículos hurtados porque no todos se encuentran amparados por alguna póliza de seguro, la cifra si funciona como un indicador por demás confiable, toda vez que el robo de automóviles representa uno de los delitos con mayor tasa de denuncia.
Algunos de los datos que arroja la AMIS con respecto al robo de vehículos indican que hasta el 80 por ciento de los robos se hace con violencia, el 40 por ciento han logrado recuperar y que los estados de la república en donde se concentra el 50 por ciento de los delitos son, en este orden, Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Guanajuato, Puebla, Sinaloa, Michoacán, Veracruz y Tabasco.
Los vehículos que más han sido robados a lo largo del año son la camioneta Nissan NP 300, con 4 mil 945 unidades, desguido de Nissan Tsuru, con 4 mil 619 autos; le sigue Versa, con 3 mil 759 modelos robados, y los camiones Kenworth, que registran 2 mil 585.
Puede apreciarse que Nissan es la marca que más robos registra, ¿acaso por sus medidas de seguridad o por tratarse de vehículos muy apreciados y con buena plusvalía?