Por León Felipe Sánchez Ambía
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Si eres una agencia que, entre otros servicios, ofrece el diseño de sitios web a sus clientes, debes de considerar varios aspectos para protegerlos y protegerte. Tal vez debas considerar tener un abogado de cabecera que te ayude a darle esa confianza a tu agencia de que lo que diseñan tiene un sustento jurídico sólido que permita minimizar los riesgos a los que se puede enfrentar cualquier empresa que tenga un sitio en Internet. A continuación te doy dos tips para que protejas a tus clientes.
El primer aspecto que debes de garantizar es que los contenidos que se utilizarán en el sitio cuenten con la autorización debida por parte del titular correspondiente o, en su defecto, gestionar las licencias de uso necesarias para que tu cliente no vaya a verse involucrado en una demanda que verse sobre los derechos de autor de las obras utilizadas en el sitio.
Hasta al mejor cazador se le va la liebre por no asesorarse debidamente y a tiempo. Recientemente un conocido periódico publicó una foto de una cliente mía creyendo que al haber sido adquirida de la persona retratada, contaría con la autorización para publicar dicha fotografía. Si se hubieran asesorado, podrían haberse enterado, antes de cometer la infracción, de que los derechos de imagen por un lado y los derechos de autor del fotógrafo son independientes unos de otros y para publicar un retrato, en determinados casos, se debe contar con la autorización de las personas que figuran en el mismo y además con la del fotógrafo autor de la obra fotográfica.
Otro aspecto importante, considerando la expedición de la nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, es poder proporcionarle a tu cliente una política de privacidad adecuada que cumpla, cuando menos, con lo establecido por el artículo 16 de la Ley en comento. Se trata de seis puntos que debe contener todo aviso de privacidad para evitar hacerse acreedor a una multa que puede ser de hasta 160,000 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Los puntos que no pueden faltar en tu política de privacidad son los siguientes:
- Identidad y domicilio de la empresa que recaba los datos.
- La finalidad que tendrá el tratamiento de los datos.
- Las opciones y medios que quien recaba los datos ofrezca a los titulares de dichos datos para limitar el uso o divulgación de su información.
- Los medios y mecanismos para ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación u oposición al registro de sus datos.
- Las transferencias que, en su caso, se efectúen o planeen efectuar.
- El procedimiento y medio por el que quien recaba los datos avisará a los titulares sobre cambios en el aviso de privacidad.
Si ofreces estos servicios a tus clientes, su riesgo será mínimo y el tuyo también. Recuerda que si utilizas contenidos sin autorización, tu cliente puede ir en contra tuya. Por eso, mejor consulta a un abogado a tiempo. El “te lo dije” sale más caro.
Son las Leyes de Mercado
Asesórese con su abogado.