- DirecTV presentó una queja ante la FCC contra Disney.
- La acusa de prácticas anticompetitivas y condiciones de negociación injustas en la renovación de su contrato de distribución.
- La disputa resultó en la pérdida de acceso a canales populares de Disney, como ESPN, afectando a millones de suscriptores de DirecTV.
En un nuevo capítulo de la batalla por los derechos de transmisión, DirecTV presentó una queja formal ante la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC), acusando a Walt Disney Company de prácticas anticompetitivas y de no negociar de manera justa en la renovación de su contrato de distribución.
La decisión de DirecTV, anunciada en la noche de este domingo 8 de septiembre, es parte de la discusión sobre el futuro de la televisión por satélite frente al ascenso de las plataformas de streaming.
Como te contamos en Merca2.0, DirecTV dice en la denuncia que Disney ha impuesto “condiciones irrazonables”, incluyendo la exigencia de paquetes de canales “demasiado grandes” y requerimientos de penetración de mercado que, recientemente, un tribunal federal declaró ilegales.
Entre los puntos más polémicos, el gigante de la TV satelital dice que Disney la obliga a ofrecer una variedad de programación menos popular, mientras que la compañía del ratón distribuye paquetes más pequeños y económicos directamente al consumidor.
En respuesta, Disney aseguró que la empresa sigue negociando con DirecTV y exhortó a la compañía de televisión satelital a concretar un acuerdo que priorice a sus usuarios. “Continuamos en diálogo con DirecTV para restablecer el acceso a nuestro contenido lo antes posible”, señaló Disney en una declaración publicada por Reuters.
DirecTV versus Disney, la pelea continúa
La disputa está teniendo consecuencias: millones de suscriptores de DirecTV se quedaron desde septiembre sin acceso a canales populares de Disney, incluido ESPN.
La interrupción es parte de una pelea mayor sobre el futuro de la televisión tradicional frente a la oferta de servicios de streaming, un ámbito en el que Disney compite con sus propias armas: Hulu y Disney Plus.
La retirada de los canales, que ocurrió mientras se disputaba el US Open y a pocos días del arranque de la temporada de la NFL, dejó a millones de espectadores sin acceso a algunos de los contenidos más esperados del año.
Ambas compañías se han culpado mutuamente por la interrupción del servicio.
DirecTV dice que Disney busca reducir la flexibilidad en sus paquetes de canales, limitando las opciones para los consumidores.
También denuncia que el gigante del entretenimiento busca forzar a los usuarios a abandonar la televisión tradicional para migrar a sus plataformas de streaming, estrategia que, según DirecTV, perjudica a los consumidores al incrementar los costos y reducir las alternativas.
Además, DirecTV acusa a Disney de agregar una cláusula de última hora en las negociaciones que obligaba a la compañía a renunciar a futuras reclamaciones sobre conductas anticompetitivas.
La postura de Disney
Por su parte, Disney dice que los precios que propone son justificados por el valor de sus contenidos.
También sostiene que invierte en generar programación de alta calidad, que incluye deportes, noticias y entretenimiento, elementos que, según la empresa, son esenciales para sus usuarios.
La pugna entre DirecTV y Disney no es nueva. El acuerdo de distribución anterior entre ambas compañías se negoció en 2019 y, como en muchos casos en la industria de medios, las renegociaciones coincidieron con un periodo de alta demanda televisiva, estrategia que las empresas suelen utilizar para obtener mejores términos contractuales.
Este tipo de enfrentamientos no es inusual. El año pasado, Disney protagonizó un conflicto similar con Spectrum, subsidiaria de Charter Communications, retirando sus canales durante el US Open en medio de negociaciones que se extendieron por doce días antes de alcanzar un acuerdo.
Transformaciones e impacto en las agencias de publicidad
Este conflicto entre Disney y DirecTV refleja un cambio en el panorama de los medios de comunicación.
La cada vez mayor popularidad de las plataformas de streaming, junto con la consolidación de grandes empresas de medios, está transformando la manera en que los consumidores acceden al contenido.
Las tradicionales distribuidoras de televisión por cable y satélite enfrentan problemas a medida que las grandes productoras, como Disney, apuestan cada vez más por sus propias plataformas de streaming para maximizar ingresos y control.
Este cambio también afecta al mercado publicitario. Las agencias de publicidad deben adaptarse a un entorno en el que el alcance masivo y tradicional de la televisión está siendo reemplazado por opciones más fragmentadas y personalizadas.
El futuro del mercado publicitario y de la distribución de contenido dependerá de cómo estas empresas logren equilibrar las necesidades de los consumidores con sus propias estrategias de negocio en un mundo cada vez más dominado por el streaming.
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