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El testimonio de quien dijo ser directivo de una agencia, lo llevó a recordar anteriores incidentes, como la ocasión en que abandonó una activación en Perisur, ante el comportamiento del cliente contra las responsables de dicha medida.
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A través de diversos mensajes, Nava se disculpó por compartir la historia que rompió el sentido de su cuenta, que es documentar rescates de perror.
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Este hecho generó tres tendencias muy importantes, la identificación con el acoso laboral que denunció, el activismo por parte de agencias empáticas con su problema y el compromiso de su agencia ante las decisiones de su talento.
El director de una agencia compartió uno de los testimonios más valiosos en gestión de talento, al evidenciar la respuesta que le dio a un cliente con un mensaje de Whatsapp, tras peticiones de trabajo que este le hizo en horarios inconvenientes y usando palabras inadecuadas.
La situación exhibió tres puntos muy interesantes: la cultura de respuesta que demanda el cliente a sus agencias; el activismo laboral de las agencias a favor de su talento y la conciencia por parte de las empresas, en sumar recurso humano a sus filas tras narrar sus historias profesionales en redes y establecer con ello una tendencia.
El responsable de este testimonio es Iván Nava y relató en su cuenta de Twitter, donde suma más de 50 mil seguidores gracias a su labor como rescatista de perros, cómo es que comenzó a recibir mensajes por parte de su cliente y la manera en que paró esta conversación sin perder la cuenta.
Nava usó un par de capturas de pantalla para demostrar la conversación y llamadas que recibió del cliente, de quien mantuvo su anonimato. Con base en las capturas comenzó a recibir al menos 9 llamadas cerca de las 12 de la noche.
Tras el acoso del que fue víctima con llamadas inoportunas, el cliente siguió insistiendo con mensajes donde le pedía hablar con él de urgencia, para aclarar puntos de un evento que realizarían el fin de semana.
“Con una chingada veo que estás en línea contesta”, le escribió y tras este mensaje, la relación entre director y cliente se desgastó, por lo que Nava respondió de forma inteligente, con un mensaje donde le advertía que no trabajaba en esquema de 24/7, le pidió medir sus palabras, recordándole que ya habían tenido incidentes por la forma en que trataba a su equipo, para finalmente pedirle que lo dejara de chingar, pues no se encontraba interesado en trabajar con un patán, así como otros calificativos.
Tras dar a conocer el incidente en redes sociales advirtió que fue contactado por recursos humanos de su agencia, lo que tradujo como su despido, sin embargo, como contaremos en posteriores detalles, el cliente permaneció en la agencia y solo recibió apoyo de RRHH para entregar la cuenta a otros ejecutivo.
Seguramente esto me va a meter en un broncon mañana en la oficina, pero de que se siente bien, se siente bien, y muy bien ?. pic.twitter.com/lRf1zHjH0A
— ? Ivan Nava ? (@IvanNavaMx) February 22, 2022
Activismo a favor de los empleados
El activismo de las agencias con que responden a sus colaboradores, sobre todo cuando toman decisiones sobre el comportamiento de los clientes es un tema poco abordado pero con un gran potencial, porque refleja la apuesta con que estas instituciones buscan reafirmar sus valores y logran adaptarse a tendencias donde se buscan mejores relaciones de trabajo.
La serie de sucesos revelados por Nava, donde advirtió el apoyo incondicional contra un cliente que le agredió verbalmente, son un interesante caso de cómo se está logrando innovación en la gestión de talento y la capacidad que una empresa alcanza cuando refuerza sus valores éticos.
Cultura de las llamadas inoportunas
Otro caso evidenciado con esta denuncia es la cultura donde clientes demandan a los responsables de sus cuentas en agencias, comunicación sin importar el momento ni hora.
Esta desorganización se ha vuelto en un desafío tanto para los responsables en las agencias, de poner límites, como en la necesaria organización por parte de los clientes.
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