Hay pocos en marketing que no han escuchado sobre los Millennials —pero no así de los Xennials— aunque existen muchos rangos de años de nacimiento, en Merca2.0 nos sentimos cómodos con nacimientos entre 1984 y el año 2000, pero más importante, son jóvenes que han alcanzado madurez en el nuevo milenio. Antes de ellos vino la Generación X nacida entre 1963 y 1983 aproximadamente. El problema con estos dos rangos es su amplitud, son casi 40 años entre sólo dos generaciones. Las cosas se vuelven complicadas si se añade el factor tecnológico, el mundo en 1960 se ve radicalmente distinto al actual y cada año desde el inicio de la generación X presentó avances importantes.
La necesidad de tener una generación intermedia o una “microgeneración” se hizo presente en planeaciones estratégicas de marketing desde hace tiempo. Simplemente la distancia entre X y Millennial es demasiado grande. Los medios y sociólogos han comenzado por identificar una generación intermedia nacida entre 1977 y 1983 bajo el nombre Xennials.
No es un efecto de marketing, la nueva microgeneración tiene una importancia clave en la comunicación generacional y podría explicar en gran medida los comportamiento de votantes a nivel global. Esta generación no es tan tecnológica como los Millennials, los Xennials han vivido con la tecnología pero han tenido que cambiar sus hábitos de manera constante para mantenerse al día. Según Dan Woodman, Profesor Asociado en Sociología de la Universidad de Melbourne los Xennials crecieron sin tener que involucrarse o tener preocupación por lo que se escribía en Facebook y en pocos años tuvieron que subirse al carro de redes sociales.
Lo mismo sucede con los teléfonos inteligentes, ciertamente la generación Xennials creció con telefonía celular pero jamás vio venir el iPhone. Los Xennials se toparon con un cambio radical en su primer trabajo, muchos de ellos se integraron a la fuerza laboral en el año 2001 y se toparon con internet, smartphone y redes sociales en sus primeros años profesionales. Es cierto que experimentaron los medios tradicionales y fueron los Xennials los primeros que abandonaron de manera consciente el régimen previo.
Los Xennials fueron niños análogos y ahora son adultos digitales. Son una generación bisagra entre el cinismo de la Generación X y optimismo/empuje de los Millennials. Tal vez el fenómeno es una forma de convertir a los Millennials de mayor edad en una generación que no se identifica con la X. En México esta generación podría sumar casi el 8.7 por ciento de la población según el INEGI. Vale la pena tomar nota de su comportamiento y estructura. En EEUU la diferencia entre Millennials y Xennials también impacta en consumo de medios, según Statista los primeros consumen 861 minutos de TV y 620 minutos de radio a la semana, La pregunta obligada es cuanto de este consumo en realidad es de Xennials incorrectamente identificados. Otro dato que ilustra la debacle entre Millennials y Xennials es la penetración de TV, en el rango 35 a 49 años el 91 por ceitno teiene acceso a dicho medio y en de 18 a 34 baja al 79 por ciento. La identificación de Xennials se vuelve clave.
La generación es interesante por su rango de edad, pero también por su capacidad de comprender el mundo análogo y el digital de manera simultánea a partir de experiencias propias. Conocieron el periódico impreso pero también las redes sociales.