Tu capacidad de diálogo y de negociación representa uno de los valores sustanciales que debes tener durante tu actividad profesional.
Como una de tus fortalezas, es fundamental que que desarrolles y privilegies tu capacidad para relacionarte con los demás, por eso enumeramos a continuación seis recomendaciones esenciales para aplicar al momento de negociar, convencer y ofrecer tus servicios como creativo del marketing, la publicidad y otras actividades.
1. Confía en tu expertise
Debes ser capaz de demostrar tus habilidades desde que presentes la propuesta para realizar el trabajo y es tu expterise lo que te va a sacar a flote. Deja claro que eres un especialista y realiza tus propuestas con base en tus capacidades y conocimientos creativos.
2. Marca tus reglas
Antes de acordar cualquier compromiso de trabajo creativo debes informar al cliente cuáles son tus necesidades de trabajo y tus propias condiciones. Propón un número limitado de revisiones y modificaciones y ponle precio a cualquier acción que se realice fuera de este tiempo.
3. Ponte en la piel del cliente
El cliente pude tener más exigencias de las que se acuerden previamente y no debes extrañarte por eso… tus propias herramientas creativas te harán saber de qué manera deberás desarrollar tu estrategia, campaña o cualquier otra acción creativa. Tienes que aprender a conocer las necesidades de tus clientes, sus marcas y productos.
4. Quítate la arrogancia
Existen creativos que no soportan fácilmente la crítica y se niegan hacer cambios porque afectarían la esencia de su propia obra intelectual. Entiende que el cliente paga por el trabajo y muy seguramente será su propietario, quítate la arrogancia y aprende a cumplir sus deseos… para desarrollar tus propios trabajos ya tendrás otras oportunidades creativas.
5. Cumple con tus compromisos
En cada una de las reuniones previas que realices con el cliente es necesario establecer claramente qué es lo que ofreces y cumplirlo en los plazos acordados. Tienes que saber entender qué es lo que el cliente necesita, desarrollar tus propias capacidades y hacerlo en tiempo y forma.
6. Sé claro en tu lenguaje
El cliente sabe, desde luego, que eres un experto, pero eso no significa que los demás lo sean. Exprésate con un lenguaje sencillo, contundente y de fácil comprensión. Explica lo que ofreces y el por qué de tus propuestas, busca en todo momento la empatía y privilegia la buena comunicación siempre.