El Día de los Muertos resplandece como una tradición que honra y recuerda a los seres queridos que han partido. A través de este lente cultural, las marcas pueden descubrir una rica cantidad de aprendizajes para permanecer vivas en la memoria colectiva de sus audiencias.
- Color y singularidad:
- Al igual que las ofrendas vibrantes y únicas presentes en cada altar, las marcas deben inyectar color y singularidad en su presencia de mercado. La autenticidad genera diferenciación, creando una huella indeleble en la memoria de los consumidores. Por ejemplo, Benetton es conocida por sus campañas de publicidad coloridas y provocativas que la distinguen en un mercado saturado, creando una identidad única que conecta con los consumidores. Igualmente, Coca-Cola ha utilizado siempre el color rojo de manera emblemática, creando una identidad visual inconfundible. Su singularidad reside en su diseño y mensajes optimistas.
- Narrativa emocional:
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- Las historias emotivas enlazadas en cada celebración del Día de los Muertos, resaltan la importancia de construir una narrativa poderosa que toque las fibras sensibles de la audiencia. Las marcas que utilizan este tipo de narrativas cultivan una conexión emocional duradera. A modo de ejemplo, Nike con su tagline “Just Do It” y las historias de superación personal en sus campañas, toca las fibras sensibles del público, y ha logrado construir vínculos significativos con sus audiencias.
- Tradición e innovación:
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- La tradición se entrelaza con la modernidad en cada celebración. Del mismo modo, las marcas deben honrar su herencia mientras se adaptan de manera innovadora a las tendencias emergentes, encontrando un equilibrio entre lo atemporal y lo contemporáneo. Una marca que ha trabajado de esa manera es Levi’s, que ha mantenido la calidad y estilo tradicional de sus jeans, mientras innova en sostenibilidad y diseño moderno, equilibrando su pasado con las necesidades actuales de sus clientes y el mundo.
- Comunidad y conexión:
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- El Día de los Muertos es una tradición comunitaria. Las marcas deben fomentar una comunidad leal, facilitando espacios de conexión y diálogo entre los consumidores y la marca. Una marca icónica en este ámbito es Harley-Davidson, que ha cultivado una comunidad leal de entusiastas de motocicletas que comparten no solo una relación profunda con la marca, sino que también entre los mismos clientes.
- Respeto y Reconocimiento:
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- Al igual que se respeta la memoria de los difuntos, las marcas deben cultivar el respeto y el reconocimiento mutuo con su audiencia, mostrando aprecio y valor por la lealtad del cliente. Aquí marcas como TOMS o Amazon sirven de ejemplo. La primera comenzó creando un modelo de negocio denominado “One for One”, donde por cada par de zapatos comprado, donaban otro a una persona necesitada, mostrando respeto y compromiso hacia comunidades desfavorecidas, mientras que Amazon ha implementado programas de lealtad y valoraciones de clientes que cultivan una relación de respeto y reconocimiento mutuo.
- Experiencia Sensorial:
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- Las marcas, al igual que esta celebración, deben ofrecer una experiencia sensorial que engrandezca la percepción y la retentiva. El aroma, el sabor, la vista y el tacto son puertas a la memoria que las marcas deben aprender a aplicar. En este apartado podemos aprender de Lush que ofrece una experiencia sensorial única con sus productos frescos y fragantes, y las presentaciones en la tienda que invitan a los clientes a tocar, oler y sentir.
- Sustentabilidad:
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- Finalmente, la reverencia por la vida y la muerte, sugiere una reflexión sobre la sustentabilidad. Las marcas que adoptan prácticas sustentables no solo honran la vida, sino que también construyen un legado que trasciende el tiempo. Una marca que se destaca desde su propósito alineado a estos temas es Patagonia que se ha comprometido con prácticas sustentables y de responsabilidad social, construyendo un legado de respeto por la naturaleza y la sociedad.
Las marcas que integran estos aprendizajes no solo crean una conexión más profunda con su audiencia, sino que también construyen un legado duradero. Al igual que el Día de los Muertos celebra y recuerda la vida, las marcas exitosas construyen una narrativa que impacta y perdura en la memoria colectiva, asegurando su lugar en el corazón de los consumidores en un mercado cada vez más saturado y competitivo