El momento en que consumimos café mantiene en constante apertura a oportunidades de negocios en otros sectores que dependen del estilo de vida que nos lleva a consumirlo azucarado, sólo o con alternativas endulzantes.

Entre las industrias que dependen del café están las de endulzantes, mercado que se ha extendido en sustitutos artificiales tradicionalmente representados con marcas como Canderel o Splenda en mercados como el británico, según Kantar Media.

Estas marcas han ejecutado una serie de estrategias publicitarias con la que buscan empatar con un consumidor a través de un packaging como recurso creativo, que empata en el estilo de vida del mercado, apelando al sentido práctico de este producto.

Otras campañas como Canderel exaltan los beneficios de sus productos a través de estrategias de lanzamiento que exaltan la practicidad del empaque y los beneficios que representa consumir productos no calóricos.

Estos productos y los recursos a través de los cuales han buscado empatar con un mercado a partir de sus estilos de vida, llevaron al Departamento de Investigación de Merca2.0, a descubrir que una mayoría de 38.8 por ciento de los consumidores encuestados no consume endulzantes en su café contra un 23.5 por ciento que si lo hace.

Dentro de este estudio existe un 11.1 por ciento que reconoce que consume endulzantes pero bajos en calorías mientras que un 25.5 por ciento reconoce que solamente en ocasiones lo hace.