El mercado no dio aviso! algo que podía ser una tendencia salvaje sin más futuro que la vía de extinción se apodero del mundo entero, la era digital llego no para quedarse sino para transformar la forma en que los humanos seguimos nuestro paso por la tierra, coyuntura; estacionalidad, moda…. cualquier interpretación se adapta al modelo digital que nos absorbe sin respiro y que está en todo espacio tangible e intangible, lugar o momento impregnándonos información, marcas, novedades, mejoras y consumo.
Banners, impresiones, leads, landings, consumidores 2.0, redes sociales, clústeres dedicados a avanzar creando Apps, novedades, blogs, gadgets y un consumidor que no para de sorprenderse del camino de las marcas y su sobreexposición mediática.
No podemos escapar pero.. ¿Y si creamos un detox digital?, se lo digo no al consumidor ni a las marcas, se lo pregunto a la mente que está buscando innovar en un mercado cada vez más saturado, omnipresente y competido.
Piénselo, necesitamos salirnos de la norma, respirar y dejar respirar sin salir de lo que nos ocupa y nos obliga” el mercado digital”.
Para generar este detox se necesitan varios elementos que conocimos en épocas no muy antiguas pero que ahora suenan de antaño para un milenial y que seguro nos darán más que un respiro, una nueva manera de observar una herramienta que absorbe y tira nuestras sobras semana tras semana la sobreexposición en la digitalización de todos lo productos y servicios por internet.
Estos son los simples pasos que propone el autor para limpiar espacios creativos en la mente de un estratega actual:
1. Utilice una agenda y un lápiz: Es un ritual que jamás pasará a la historia, olvidarse del móvil y tener hojas en blanco le permitirán descubrir un universo creativo que se encuentra encerrado y tímido dentro de una mansión llena de pixeles, RGB y mensajes que aparecen sin espera por whatsapp. Lo que usted podrá encontrar al revisar sus ideas y la manera como las pule le recordará el desafío que tenia “Miguel Ángel” con el mármol en piedra y le ayudará – como a el – a sacar una obra de arte creativa que se irá puliendo con los días.
2. Cambie de hábitos: No tome el mismo camino diario para todo, ¿Por qué? porque limitará sus opciones al máximo y solo tendrá información y sorpresas de una computadora o un móvil, pruebe comida y sitios diferentes, déjese seducir de marcas que no conoce o usaría jamás, encuéntreles eso que ven los consumidores que las usan, experimente, la curiosidad es hermana de la inteligencia y encontrará bastantes insights que la monotonía no le quiere dejar ver, recuerde que el mercado lo hacen las personas no los productos.
3. Investigue mercados: Pero no con analíticas, súbase al metro, al bus, escuche las conversaciones de los demás de manera invisible, allí esta el poder de entender al consumidor y darle lo que le gusta ¡en la calle!, lleve su marca al comedor de su casa y entrégueselo a su familia para que lo destruya, ese es el verdadero resultado de una investigación de mercados cualitativa que le dará una cantidad de sorpresas insospechadas con una honestidad hacia su producto del 100%.
4.Vuelva a lo básico: Toque las impresiones y huela el papel que salió hace poco de la litografía, siente vibrar un color en sus manos no solamente en la pantalla, asómbrese con un inserto, con la radio y su magia, llénese de elementos que no antepongan su tecnología para entregar satisfacción, en estos detalles se encuentran invaluables aportes creativos que sin duda alimentarán sus próximos proyectos y le permitirán observar más allá de la pantalla y la internet.