Internacional.- La noticia dada conocer este viernes, no ha sido del todo sorpresiva, pues la proyectada fusión entre la estadounidense Omnicom y la francesa Publicis, anunciada hace 10 meses, comenzó a dar señales de resquebrajamiento en diciembre, después de que la resolución de importantes aspectos, se encontrase en un punto muerto durante semanas.
MƔs notas relacionadas:
Cancelada la fusión entre Publicis y Omnicom
La pugna entre directivos de Omnicom y Publicis amenaza la fusión
La UE da luz verde a la fusión de Omnicom y Publicis
Con la idea de hacerse mÔs fuertes en el Ômbito digital, ante la llegada de gigantes como Google, ambos grupos de publicidad comenzaron en 2013 los preparativos para la anunciada fusión, pero comenzaron a aparecer los obstÔculos, como entre ellos y la pérdida de trabajo, ante la incertidumbre que se generó por los retrasos en concretar dicha fusión.
SegĆŗn Reuters, sólo el mes pasado, ambas partes habrĆan perdido 1.500 millones de dólares en trabajos potenciales, lo que no estaba resultando nada positivo. A esto se le suma la diferencia en el balance de poder esperado tras la fusión, pues Omnicom querĆa ocupar con su personal, las posiciones de CEO, CFE y demĆ”s posiciones del consejo directivo, algo que, el presidente de Publicis, Mautice Levy, ha seƱalado que no era posible por la falta de balance que ello significaba, āyo pensaba que eso era ir demasiado lejos. Y no estaba listo para ceder hasta ese punto.
Por su parte, Jon Wren de Omnicon ha asegurado este viernes tambiĆ©n, que existĆan numerosos y complejos asuntos que resolver, y que ante la falta de una limite de tiempo para llegar a ello, se hacia necesario acabar con la incertidumbre, especialmente porque se trata de un negocio en el que se presta servicios a otros y es necesaria la estabilidad.
De hecho, Wren ha manifestado que si tuviese que resumir en un tuit, lo que ha pasado, Ć©ste serĆa āCultura corporativa, complejidad y tiempoā, aunque se sabe que las fricciones comenzaron en diciembre cuando la contraparte francesa comenzó a sentir que la fusión se estaba convirtiendo en un āasaltoā de la contraparte estadounidense.
Con la suspensión de esta fusión, expertos del Ôrea prevén una temporada de cierta inestabilidad, mientras ambos grupos tratan de reconectar con los clientes a los que dejaron de prestar la debida atención, ademÔs de trata de recuperarse de las perdidas de negocio sufridas, aunque esto último es negado por Omnicom, que niega haber perdido clientes a causa de la fusión.
Por otros lado, se dice que las agencias de WPP, que continua siendo el mayor grupo publicitario del mundo, habrĆan ganado nuevos clientes a raĆz de los retrasos de la proyectada unión entre Publicis y Omnicom, porque incluso bajaban sus tarifas para atraer nuevos negocios.
Y esto es precisamente lo que algunos analistas prevĆ©n que pase con las grupo que no se van a fusionar, pues creen que habrĆ” clientes, que ante la incertidumbre vivida, buscaran obtener mejores tarifas para sus asignaciones, ademĆ”s del aumento de la competitividad, pues a raĆz del intento de fusión ambos grupos han conocido muchos detalles del otro, pero ahora vuelven a ser rivales con mĆ”s información.
De forma conjunta Omnicom y Publicis emplean a mÔs de 130.000 personas y generan 24.000 millones de dólares anualmente, y si hubiesen llegado a fusionarse, su valor como empresa hubiera llegado a los 35.000 millones de dólares.