Internacional.- El Tribunal Constitucional de Corea del Sur confirmó este viernes la decisión de la Asamblea Nacional Sur de destituir a la presidenta Park Geun-hye, que fue acusada de estar influenciada por Choi Soon-sil, su máxima asesora, quien está siendo juzgada por abuso de poder y fraude.
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur votó por unanimidad a favor de retirar de su cargo a la presidenta del país, Park Geun-hye. La decisión es “definitiva e impugnable”, según el Korea Herald.
El sucesor del cargo debe ser elegido dentro de los próximos 60 días.
Park fue suspendida de sus funciones oficiales en diciembre pasado, tras ser acusada de confabularse con su amiga Choi Soon-sil (máxima asesora y confidente), que supuestamente presionó a decenas de grandes empresas para donar dinero a cambio de los favores del gobierno. Todo es más grave aún porque Choi nunca formó parte oficialmente del Gobierno. Ver “Marcas involucradas en el escándalo en Corea del Sur”
Tanto Park como su amiga Choi negaron las acusaciones.
La relación de la presidenta Park con Choi y con el padre de ésta, Choi Tae-min, ha causado controversia durante mucho tiempo en Corea del Sur. Todo es muy extraño y retorcido, ya que el viejo Choi se volvió cercano a la ahora destituida Park tras la muerte de la madre de ésta a manos de un asesino norcoreano en 1974. Por entonces, el padre de Park, el dictador Park Chung-hee, era presidente.
“La investigación demostró que Choi tuvo previo acceso a discursos presidenciales y otros documentos antes que Park los hiciera públicos”, dio a conocer CNN. “En una disculpa televisada en diciembre pasado, Park admitió que Choi vio ‘algunos documentos’ durante algún tiempo luego de que ella asumiera el cargo, pero no especificó lo que contenían”, agregó el medio.
Un pequeño gigante
Aunque pequeño en tamaño, lo que ocurra en Corea del Sur es clave en muchos aspectos, principalmente relacionados con la economía de sus empresas. Basta decir que Corea del Sur es hoy el quinto mayor productor de automóviles del mundo, con Hyundai a la cabeza. También atesora las casas centrales de gigantes como Samsung, LG, Lotte o Hanjing (al que pertenece Korean Air).
La importancia de las empresas es tal, que sólo el valor de marca de Samsung representa el 20 por ciento del PBI coreano. Este tipo de datos ha llevado a muchos expertos a señalar el peligro que supondría para Corea del Sur que estos grupos entraran en crisis.