Las estrategias alineadas a acciones de temporada como el Buen Fin corren el riesgo de enfrentar ruido o saturación de mensajes que, al no diferenciarse de los de la competencia, pueden provocar que el objetivo de posicionamiento o captación de mercado navegué en términos románticos hacia el fracaso.

Este Buen Fin, la mayoría de las áreas encargadas de posicionar a las grandes marcas y compañías hacen uso de sus más finas tácticas para colocarse en el interés del consumidor y lograr la adquisición de sus productos.

Lo anterior se puede apreciar principalmente en sectores como el tecnológico, textil y el de calzado. Se estima un consumo cercano a los 5 mil pesos por persona, según estudios de Resuelve tu deuda, reparadora de crédito.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refiere que los meses sin intereses serán el principal esquema de pago que elegirán los consumidores mexicanos durante esta temporada de promociones. El organismo estima que el 59.3% de las compras bajo esta forma de pago será de tiendas comerciales y el 42.7% en tiendas de servicio.

Pero, ¿qué pasa si no prevenimos la saturación comercial?, ¿cómo diferenciarnos de la competencia?

No prever estos puntos por simples y obvios, nos pueden llevar a naufragar en el oleaje provocado por la fuerte competencia. Por ello, te recomiendo analizar lo siguiente, principalmente si la estrategia es para una pequeña o mediana empresa: antes de aventurarte a subir a tu marca al oleaje del Buen Fin, considera llevarla a buen puerto, sin arriesgar los resultados, lo que requiere de un periodo de análisis no sólo del área de marketing, sino de todas las áreas funcionales de la organización.

Conviene preguntarnos: ¿es un buen momento para sumarnos al oleaje de la temporada?, ¿contamos con las herramientas y solvencia adecuadas para responder a las necesidades de financiamiento de los clientes?, es decir, ¿contamos con la capacidad financiera para dar créditos y poner nuestros productos a plazo? ¿Estamos en capacidades de responder a las necesidades de mercado que generamos con el suficiente producto en almacén o la capacidad operativa de satisfacer la demanda de nuestro servicio?

Por ello, sugiero analizar lo anterior con el equipo, e insisto, más aún en el caso de las Pymes, ya que es importante para no sólo tener un Buen Fin, sino un excelente lunes, como resultado de nuestras decisiones estratégicas.