• De acuerdo con Statista, Apple es la segunda compañía más valiosa de todo el mundo, solo debajo de Amazon

• En el ranking de empresas de tecnología, ocupa el primer lugar ya que la marca de Jeff Bezos es considerada en retail

• Para finales de 2018, se estimaba que el negocio tenía ingresos de 265 mil 600 millones de dólares

Uno de los problemas más graves de Apple es cómo puede sobrevivir a las bajas ventas de sus iPhones. Por meses, la industria ha sabido que el oscuro panorama para el futuro de su dispositivo estrella. Para frenar el efecto de la menor popularidad de sus smartphones, la compañía de Tim Cook ha empleado varias técnicas. Su estrategia más vistosa es la apuesta por el sector servicios. Pero también ha subido su inversión en otros aparatos smart.

La tendencia no es única de Apple. Según IDC, en 2019 caerá 0.8 por ciento los smartphones vendidos a escala global. De finales del año y hasta 2023, el crecimiento anual compuesto (CAGR) sería de solo 1.3 por ciento. Muy distintas son las expectativas para otros dispositivos. En smart home, ReTHINK estima un CAGR de 35.4 por ciento. En wearables, incluidos smart watches, Gartner cree que para 2022 se venderán tres veces más dispositivos que en 2017.

Apple parecía tener una ventaja en la comercialización de dispositivos wearables. En particular,  su Watch Series 4 generó olas cuando se presentó en septiembre pasado. Fue especialmente llamativo para el público por sus características de salud. Sin embargo, es posible que la compañía de Tim Cook esté saboteando su propio éxito a largo plazo. Esto, debido a las embarazosas correcciones, modificaciones y reparaciones a sus productos insignia.

Un mantenimiento cortesía de Apple

De acuerdo con The Verge, la tecnológica dará inicio a un nuevo servicio de mantenimiento. El programa, según el sitio oficial de la marca, estaría enfocado a reparar los modelos Apple Watch 2 y 3 Aluminum que sufren de un defecto de fábrica. Este problema hace a las pantallas más sensibles que de costumbre, lo que las deja vulnerables a que se rompan o quiebren. La oferta sería gratuita a través de las tiendas de la compañía o distribuidores autorizados.

La tecnológica reafirmó que ni los Watch Series 0, 1 o 4 están incluidos en el servicio. Además, no se daría mantenimiento a los relojes inteligentes Series 3 adquiridos después de septiembre de 2019. De acuerdo con Apple, el defecto de fábrica hace que “bajo ciertas circunstancias, la pantalla puede quebrarse en las orillas de los modelos y continuar alrededor de la carátula”. La marca agrega que, si bien es un programa local, puede haber restricciones en algunos países.

El problema de las reparaciones

Apple no es la única tecnológica que se ha visto forzada a ofrecer servicio gratuito por un producto defectuoso. Google, hace unas semanas, empezó a pagar hasta mil pesos por defectos en sus smartphones Pixel. Ford, en septiembre de 2018, empezó a hacer un llamado de sus pick-up F1-150 por un fallo en sus cinturones de seguridad. Volkswagen, a raíz del “Dieselgate”, se vio obligada a reparar los vehículos de millones de consumidores afectados.

Si bien no se trata de una práctica poco común, el problema es que Apple tampoco es ajena a este tipo de controversias. La compañía no solo tiene una rencilla casi personal con los negocios de reparación externos. A lo largo de los años, ha tenido que ofrecer numerosos remplazos y servicios gratuitos por sus productos. Cuando no se trata de las baterías de sus MacBook, son los iPhone 6S. O bien, las pantallas del iPhone 6 Plus y el Face ID del iPhone X.

La cuestión no es que Apple pierda dinero con el reto logística de atender las reparaciones. El problema es que la marca podría generarse una mala reputación rápidamente. Tal vez las fallas de sus dispositivos podrían no estar por arriba del promedio. Pero el ruido en medios y redes sociales si puede sugerir un problema sistemático en su cadena de suministro y producción. Y para una compañía que se enorgullece de su calidad, no es la mejor publicidad a futuro.