-
Google dio a conocer que su aplicación Screenwise Meter controlaba y registraba la actividad de los usuarios de iOS a cambio de una recompensa.
-
Más del 50 por ciento de los usuarios móviles a nivel mundial aseguraron haber eliminado una app por temas de privacidad y seguridad.
-
La privacidad es el nuevo activo con el que los usuarios son capaces de condicionar a las empresas.
El cierre de las aplicaciones internas de Facebook por parte de Apple a través de su App Store fue un balde de agua fría que ayer cimbró al gigante de las redes sociales. Esta noticia acaparó diversos medios de comunicación especializados y la gravedad del asunto llevó a Google a reconocer fallas similares así como a cerrar uno de sus activos digitales.
Hablamos de Google, firma que durante la noche de ayer dio a conocer que su aplicación Screenwise Meter, lanzada en 2012, controlaba y registraba la actividad de los usuarios de iOS a cambio de una recompensa.
De esta manera, dicho software actuaba de la misma manera que las apps de Facebook que Apple decidió eliminar de su tienda de aplicaciones: Invitó a usuarios de 18 años o más (o 13 y más en un grupo familiar) a instalar la aplicación y el certificado de confianza empresarial para monitorear sus actividades mediante sus dispositivos móviles.
Luego de la medida impuesta a la empresa de Mark Zuckerberg, Google ofreció una disculpa y cerro la aplicación para dispositivos iOS.
En un comunicado la empresa afirmó
“La aplicación iOS Screenwise Meter no debería haber operado bajo el programa empresarial de desarrolladores de Apple, esto fue un error, y nos disculpamos. Hemos deshabilitado esta aplicación en dispositivos iOS. Esta aplicación es completamente voluntaria y siempre lo ha sido. Hemos sido directos con los usuarios sobre la forma en que usamos sus datos en esta aplicación, no tenemos acceso a los datos cifrados en las aplicaciones y en los dispositivos, y los usuarios pueden optar por no participar en el programa en cualquier momento”.
Apple, el único gran ganador
Si bien la aplicación de Google fue más claro con los usuarios sobre cómo recolectó los datos, la realidad es que violó algunas reglas de certificación empresarial de Apple así como de su política de recolección de datos. Y aunque la disculpa llega en el momento preciso y después de un fuerte escarmiento a otro gigante de la data, lo cierto es que el único ganador es Apple.
La empresa fundada por Steve Jobs parece entender que la privacidad es el nuevo activo con el que los usuarios son capaces de condicionar a las empresas.
Sólo como referencia es pertinente mencionar que, de acuerdo con un estudio realizado por Mobile Ecosystem Forum (MEF), AVG Technologies y On Device Research, durante 2015, más del 50 por ciento de los usuarios móviles a nivel mundial aseguraron haber eliminado una app por temas de privacidad y seguridad. Asimismo, un 34 por ciento dejaron de usar una aplicación por la misma razón.
Las posturas de los clientes para salvaguardar su información trasciende a la eliminación de alguna plataforma o al rechazo de ciertos aplicaciones o herramientas que por definición sin capaces de recolectar datos.
Tan sólo hace cuatro años, cerca de 25 mil usuarios interpusieron una demanda colectiva contra Facebook que alegaba que la red social viola las leyes de privacidad europeas, ya no sólo de los usuarios de Facebook, sino de quienes no usan la red social por la información que recaba a través de las conexiones con quienes sí la usan.
Este tipo de acontecimientos, han sido punta de lanza para que empresas de servicios en línea, navegadoras y demás recurso de interacción online tomen cartas sobre el asunto para mejorar la experiencia de sus usuarios con la entrega de mayores garantías de protección para sus datos.
Las compañías que dependen en gran medida de los datos -que en este momento parecen ser todas- están obligadas a evaluar sus servicios para adaptarlos a aun momento en el que las reglas y la conciencia sobre la privacidad son mucho más estrictas. De lo contrario, verán como se restan puntos de cara a la preferencia del consumidor.