Este 2017 ha sido el año más difícil en la historia de Uber, su CEO Travis Kalanick fue obligado a dejar el puesto y la empresa enfrenta problemas en distintas partes del mundo. Ahora, se sabe que un banco japonés comprará el 15 por ciento de la compañía.
Uber se fundó durante 2009 y en años recientes vivió una expansión internacional, no sin enfrentar resistencia por parte de gobiernos y asociaciones de taxistas.
En algunos lugares Uber encontró su espacio y se integró a la economía de la ciudad, como en la capital mexicana, mientras que en otros opera sin permiso gracias a vacíos legales, como en Colombia.
Uber también es un ejemplo de que a mayor escalabilidad menor es la calidad, no son pocas las quejas de mal servicio e incluso de acoso y agresiones por parte de los conductores, a quienes la empresa no ve como empleados sino como asociados.
Semanas atrás, un tribunal de la Unión Europea determinó que Uber debe regularse como una empresa de taxis y no como una plataforma de servicios digitales, algo que podría dar un duro golpe al modelo de negocios de la compañía.
Pero el problema más fuerte que vivió Uber durante 2017 estuvo relacionado con su fundador, Travis Kalanick, quien renunció al puesto de chief executive officer en junio pasado tras meses de escándalo.
Uber vivió una crisis de imagen porque se le acusó de contar con una cultura empresarial nociva en la que dominaba la discriminación de género y el acoso sexual.
Incluso, en Estados Unidos se creó una comisión especial para investigar lo que ocurría al interior de la compañía.
En agosto, luego de meses en los que la junta directiva tomó las decisiones importantes, Dara Khosrowshashi, quien estuvo al frente de Expedia, fue nombrado CEO de Uber.
Este 28 de diciembre fue otro día importante en la historia de Uber. El grupo financiero japonés SoftBang adquirió alrededor del 15 por ciento de la compañía convirtiéndose en uno de los socios mayoritarios y obtendrá dos lugares (de los 17) en la junta directiva.
Aunque la noticia no se ha hecho oficial, los medios financieros lo dan como un hecho. La transacción le dio a Uber un valor en el mercado de 48 mil millones de dólares, algo que significaría que ya no es la start-up más valiosa del mundo (ahora es Xiaomi).
Algunos analistas señalan que Uber está preparándose para hacer su oferta pública inicial y cotizar en el mercado bursátil a partir de 2019.