La apuesta por el contenido es una de las aristas más claras en el negocio de Netflix. La empresa ha destinado más de 8 mil millones de dólares en el desarrollo de películas y series originales; sin embargo, las inversiones realizadas por la plataforma pueden tener un gran problema de rentabilidad.
Un reciente estudio que indica que el 80 por ciento de los usuarios de Netflix no consume el contenido original de la compañía, sino que prefiere series y películas producidas por cadenas televisivas y estudios cinematográficos.
Estas fueron las conclusiones de una investigación firmada por la consultora 7Park, misma que señala que la preferencia de los suscriptores se queda en programas como “The Office” y “Breaking Bad”, aún cuando series como “Stranger Things”, “Black Mirror” y “Orange is the New Black” han logrado ser aclamadas por la crítica, convertirse en fenómenos culturales y generar altas expectativas mediáticas.
Cambio de imagen para mejorar el branding
Ante este panorama, no resulta extraño que Netflix tenga un gran músculo en marketing que busca posicionar sus contenidos para convertirlos en experiencias únicas que las audiencias sólo puedan disfrutar mediante una suscripción.
En este camino, la compañía de Los Gatos California acaba de lanzar una nueva cortinilla de inicio que abrirá cada una de sus producciones origínales, la cual tiene como objetivo diferenciarse de lo que hacen en la televisión competidores como HBO.
La nueva intro comienza con la “N” de Netflix en la pantalla, misma que después se convierte en un hilo de luz con colores vibrantes que ocupan la totalidad de pantalla.
Para Netflix este pequeño, pero gran cambio, cumple una función única: promocionar con mayor fuerza sus producciones originales y acercarse más a la entrega de una experiencia cinematográfica.
SOME PERSONAL NEWS: Starting today there’s a new logo animation before our originals. It shows the spectrum of stories, languages, fans, & creators that make Netflix beautiful — now on a velvety background to better set the mood.
And before you ask: no, the sound isn’t changing pic.twitter.com/itwYXRe6ZF
— See What’s Next (@seewhatsnext) 1 de febrero de 2019
La construcción de una experiencia
Un portavoz de Netflix dijo a Fast Company que el equipo de la plataforma trabajo durante los últimos dos años con una agencia independiente para conseguir esta nueva marca de contenido, la cual guarda una serie de referencias visuales y de audio que pueden ser familiares para el espectador.
Durante la década de los 80’s, HBO utilizaba un concepto de espacio y movimiento, tendencia que la marca IMAX también replica en su cortinilla de bienvenida. Ambos ejemplos son similares a lo que ahora está haciendo la plataforma de streaming.
La intención de Netflix está en generar un preámbulo de relajación y expectativa antes de cada una de sus producciones, lo que sustituiría al vestíbulo que recibe a los consumidores cada vez que visitan un cine.
Esto cambia de dirección la experiencia que Netflix busca dar. Al principio, la firma apostó por la inmediatez; es decir, la cortinilla anterior buscaba ser corta, con pocos elementos y limpia en términos generales para permitir al espectador entrar lo antes posible al contenido. Ahora, la intención está en generar una experiencia emocionante desde el momento uno.
Lo anterior deja en claro que la experiencia -y no sólo el contenido- es el siguiente gran aspecto que las marcas buscan conquistar. Proyecciones entregadas por Econsultancy, indican que el 51 por ciento de las empresas refiere que la experiencia del cliente es el factor número uno en la promoción de la marca, razón por la cual no resulta extraño que, según un reporte de Forrester, entre las prioridades de los anunciantes se encuentren la lealtad y retención del consumidor (34.7 por ciento), los esfuerzos CRM (29.2 por ciento) y la experiencia online del consumidor (28.1 por ciento).