Luego de los escándalos constantes, en donde el CEO de Uber, Travis Kalanick, se veía envuelto, finalmente tuvieron como efecto su suspensión del cargo de forma temporal, aunque sin fecha para reincorporarse.
Lo que comenzó como una simple discusión entre un conductor de su compañía Uber y Travis, aunado a las denuncias de extrabajadoras por prácticas sexistas, fueron los detonantes para que el fundador de firma tuviera que salir de la compañía.
En días previos, la compañía intentó aminorar el impacto de su crisis de marca contratando a mujeres en cargos directivos, entre ellas, la fundadora del Huffington Post, Arianna Huffington. Después de una junta de accionistas, la mesa directiva decidió despojar a Kalanick de algunos deberes y nombrar a una silla independiente para limitar su influencia.
Entre las 47 recomendaciones que emitió el ex procurador de Estados Unidos, Eric Holder, fue la creación de un comité de supervisión de la junta directiva, la reestructuración de los valores culturales de Uber, la reducción del consumo de alcohol en los eventos de trabajo y la prohibición de las relaciones íntimas entre los empleados.
De acuerdo con Bloomberg, Kalanick no se va solo, pues también lo acompaña Emil Michael, jefe de negocios de Uber, aunque este último sí fue despedido. Después de los escándalos que comenzaron el febrero, Uber perdió a gran parte del equipo directivo, hombres la mayoría.
Aunque aún no hay resultados por las nuevas medidas, la compañía continúa creciendo, ya que sus resultados del primer trimestre de 2017 señalaron ganancias por 3.4 mil millones de dólares, aunque las pérdidas fueron por 708 millones de dólares.