Internacional. Existe una delgada línea entre la libertad de expresión de un usuario en redes sociales y los comentarios que caen en la categoría de expresiones de odio. Y aunque para muchos este tipo de declaraciones -que inundan los foros de internet respecto a temas polémicos- pueden no tener repercusiones en la ‘vida real’, una empresa demostró a todos sus trabajadores lo importante que es cuidar la imagen personal en social media.

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De acuerdo con USA Today, la compañía Nordstrom despidió a uno de sus empleados en Portland después de que éste hiciera declaraciones polémicas en su página personal de Facebook, mismas que (con un tono violento y racista) incitaban a la matanza de oficiales de policía.

El empleado, de nombre Aaron Hodges, publicó en Facebook el siguiente comentario: “En lugar de golpear a la policía, yo prefiero el estilo Kenny Fort. Cada que un hombre negro desarmado muere, se debería matar a un oficial blanco en el pórtico de su casa en frente de su familia.”

Este comentario le valió a Hodges una exhibición pública gracias a una serie de capturas de pantalla, mismas que llegaron directamente hasta las oficinas de Nordstrom, pues el exempleado indicó en Facebook que trabajaba como agente de ventas para estos almacenes. La acción de la compañía no se hizo esperar y a través de un comunicado informó que la publicación de Hodges no reflejaba de ninguna manera los puntos de vista de la empresa y que en Nordstrom “no se tolera la violencia o amenazas de cualquier naturaleza”.

El despido de Aaron Hodges nos sirve para analizar la responsabilidad que conlleva a los individuos indicar su lugar de trabajo en social media, sobre todo cuando se tiene una carencia absoluta del manejo del concepto personal branding. Hoy en día, internet es el mejor ejemplo de espacio público en donde más de la mitad del mundo puede ejercer su libre expresión, sin embargo este derecho puede transformarse en una oportunidad para fomentar el aprendizaje y el intercambio de ideas de forma constructiva.