La historia se repite, una guerra en el centro de Europa, los mismos poblados y en cierta medida los mismos ejĆ©rcitos. En libro āHeart of Europe A Short History of PolandāĀ Norman Davies proporciona una clave para comprender la herencia social y polĆtica de la Polonia moderna. Comenzando con Solidaridad y las preocupaciones inmediatas del perĆodo desde 1945, Davies muestra que Polonia es el corazĆ³n de Europa en algo mĆ”s que el sentido geogrĆ”fico: es un paĆs cuyo destino es un asunto de vital importancia para la civilizaciĆ³n europea en su conjunto. La lucha por Ucrania es en gran medida una lucha por los mismos territorios en los que mi abuelo luchĆ³ en la Segunda Guerra Mundial, desde Kyiv (Kiev en Ruso) hasta Lviv antes LwĆ³w como era llamada la ciudad cuando era parte de Polonia, hoy Ucrania.Ā
No sĆ³lo la ubicaciĆ³n geogrĆ”fica es la misma, tambiĆ©n las tĆ”cticas de guerra se parecen. La desinformaciĆ³n promovida durante la segunda guerra mundial por Joseph Goebbels principal propagandista del Partido Nazi y luego Ministro de Propaganda del Reich de 1933 a 1945 palidece con lo que vemos en las redes sociales. A Goebbels se la atribuye la frase āSi dices una mentira lo suficientemente grande y la sigues repitiendo, la gente finalmente llegarĆ” a creerlaā. No hay mejor momento para comprobar esta teorĆa, la guerra ha traĆdo esfuerzos de redes sociales sin precedente para colocar dos temĆ”ticas opuestas: Ucrania es una vĆctima por un lado y la invasiĆ³n de Putin estĆ” justificada. Con dos grandes Hashtags #RussianUkrainianWar y #Istandwithputin cada parte promueve un discurso naturalmente opuesto.Ā
DesinformaciĆ³n Rusia versus Ucrania
El abuso de poder de Putin y su deseo por desestabilizar el mundo y reconstruir el bloque SoviĆ©tico a partir de las ideas del Pacto de Varsovia se construyen a partir de un discurso nacionalista y anti europeo, ademĆ”s condenar la expansiĆ³n la OTAN hacia paĆses alineados en el pasado con la UniĆ³n SoviĆ©tica. No obstante, las implicaciones van mĆ”s allĆ” de la guerra y argumentarĆa siembran un futuro sumamente preocupante para las redes sociales. Como resultado de la personalizaciĆ³n de contenido, una persona puede ver solamente contenido a favor de la invasiĆ³n y otra mĆ”s contenido totalmente opuesto. Con una dosis de precauciĆ³n naveguĆ© la propaganda publicada en #IStandwithPutin y encontrĆ© un discurso riesgoso para la humanidad que busca entre otras cosas alinear a India, China y Rusia. No soy ingenuo, con seguridad los aparatos de comunicaciĆ³n de Ucrania han hecho su parte por crear desinformaciĆ³n; al final, se trata de una guerra pero en el espacio de redes sociales.
Para los usuarios este enfrentamiento de contenido ideolĆ³gico sĆ³lo crea mĆ”s polarizaciĆ³n y trae a la mesa la confrontaciĆ³n de mĆ”s paĆses, ampliando el conflicto mĆ”s allĆ” de Rusia y Ucrania. Las consecuencias deberĆan ser evidentes y demostrarĆan que las redes sociales podrĆan ser detonadoras del peor conflicto armado de la historia. Desde le inicio del conflicto las empresas dueƱas de las plataformas han hecho un esfuerzo por detener la desinformaciĆ³n segĆŗn Meta descubriĆ³ una red de 40 cuentas, pĆ”ginas y grupos en Facebook e Instagram, operados desde Rusia y Ucrania dirigidas a personas en Ucrania a travĆ©s de mĆŗltiples plataformas de redes sociales y a travĆ©s de sus propios sitios web. SegĆŗn un comunicado de la empresa āEliminamos esta operaciĆ³n, bloqueamos sus dominios para que no se compartiesen en nuestra plataforma y compartimos informaciĆ³n con otras plataformas tecnolĆ³gicas, investigadores y gobiernos. Cuando interrumpimos esta red en nuestra plataforma, tenĆa menos de 4000 cuentas de Facebook siguiendo una o mĆ”s de sus pĆ”ginas y menos de 500 cuentas siguiendo una o mĆ”s de sus cuentas de Instagramā. Twitter y Google han realizado esfuerzos similares con bloqueos de cuentas y perfiles.
Fake News y sus implicaciones en la juventud
No obstante, el Fake News y la desinformaciĆ³n estĆ”n rampantes en la redes sociales y generan un problema enorme en las generaciones mĆ”s jĆ³venes que construyen su visiĆ³n del conflicto a partir de videos en Tik Tok, Facebook, Instagram o Twitter. Se amplĆa mĆ”s el problema de polarizaciĆ³n, se trata de dos discursos opuestos en varias plataformas para grupos erarios distintos. El resultado serĆ” nefasto, nunca antes se habĆa comunicado un conflicto bĆ©lico de esta manera con un esfuerzo tan rampante por justificar la invasiĆ³n. Es como si Goebbels fuera un influencer con millones de seguidores. No importa el desenlace del conflicto, inevitablemente habrĆ” un sentimiento de enojo e ira mĆ”s allĆ” de las fronteras de Ucrania que serĆ” el grillete de la sociedad del futuro, siempre rehenes de una cosmovisiĆ³n basada en el egocentrismo de regĆmenes autoritarios. El mismo Goebbels decĆa que el lĆmite de la propaganda es mantener a la poblaciĆ³n engaƱada sin sentir los efectos de la mentira. El uso de redes sociales como armamento propagandĆstico podrĆa permitir que las mentiras vivan eternamente, dejo en ustedes dimensionar las consecuencias. Hoy cualquier guerra o crimen de la humanidad puede ser achacado o justificado a Fake News. Nos aproximamos rĆ”pidamente a un mundo en el que se puede mentir de cara a la humanidad y despuĆ©s negarlo a travĆ©s de millones de bots en el espacio digital.
El peor enemigo de la mercadotecnia es la propaganda, el ālado oscuroā de la profesiĆ³n. Pensar que la responsabilidad recae en las plataformas āTwitter, Tik Tok, Facebook o Googleā es un error. Queda en nuestras manos hacer un verdadero ejercicio de comprobaciĆ³n. Si no estamos dispuestos a filtrar nuestro contenido la salida es consultar medios tradicionales y establecidos que āpor lo menos en esta guerraā han demostrado ser mĆ”s confiables.