Las marcas del sector retail viven un momentos especialmente complejo y las cosas parecen empeorar cuando la lectura se hace desde el segmento del lujo. Quizás uno de los movimientos que revela este escenario es el último movimiento anunciado por Gucci.
La reconocida marca de lujo anunció que lanzará una plataforma de e-commerce desde la que vendería ropa y productos de segunda mano.
Los detalles
Esta iniciativa es el resultado de una colaboración con la firma estadounidense The Real Real misma que se dedica a la venta de productos de segunda mano.
“Gucci es una de las empresas de lujo más demandada por nuestros consumidores”, ha explicado Julie Wainwright, fundadora y consejera delegada de The Real Real, en un comunicado, en el que se aseguró que durante este año la demanda de productos de segunda mano de la firma italiana se ha incrementado un 19 por ciento.
Esta colaboración incluye además que por cada pedido de Gucci realizado desde The Real Real será plantado un árbol a través de la asociación One Tree Planted.
Aunque podría sonar raro que grandes marcas de moda y muchas otras de lujo estén apostando por vender ropa y accesorios de segunda mano, la realidad es que el movimiento parece ser una estrategia con ganancias por partida doble.
No es la única
En semanas pasadas, H&M anunció el lanzamiento de una plataforma digital en la que se promueve la compra de ropa de segunda mano, con la intención de sumar una iniciativa que haga de la moda un sector más sostenible.
De esta manera, de la mano de la marca COS, el grupo de moda ha lanzado el portal online Resell, desde el cual los usuarios podrán comprar y vender ropa de segunda mano de la marca.
Este movimiento se aliena a las recientes declaraciones entregadas por Pascal Brun, responsable global de sostenibilidad de H&M, quien en el marco de la segunda jornada del Fashion Ideas Forum afirmó que “el fast fashion no es sostenible, por eso tenemos que cambiar”.
El representante de H&M puntualizó que “la única forma en la que el fast fashion puede ser sostenible es siendo circular. Todavía no estamos ahí, pero tenemos que poner todos nuestros esfuerzos en eso”.
La norma parece ser igual de estricta para el sector de lujo. Lo que realmente está sobre la mesa es la configuración de un nuevo significado para el sector de lujo. Desde ahora veremos una evolución necesaria en la categoría de lujo en donde las marcas realizarán mayores esfuerzos por desarrollar productos y servicios rústicos, personalizados y no necesariamente ostentosos, que a través de la experiencia y la conexión emocional con el consumidor que lo anterior implica den a su oferta la exclusividad y status que caracteriza al sector.
Un negocio interesante
De la misma manera, para las marcas este tipo de plataformas de segunda mano parece ser un movimiento que les permitirá entrar a un mercado que crece de manera interesante.
Hablamos de la moda C2C que ante consumidores que buscan desquitar cada peso, cada vez buscarán con mayor frecuencia productos que tengan un tiempo de vida mucho más prolongado.
La entidad de usuarios únicos que registran los portales dedicados a este tipo de comercio es claro indicador de la tendencia.
Hasta mayo del año pasado pasado, el sitio Poshmark sumaba 31.66 millones de visitantes únicos, seguido por Thredup com 7.71 millones y Depop con 6.83 millones. Por su parte, The Real Real, nuevo socio de Gucci, hace lo propio con 6.43 millones, de acuerdo con datos de Statista.
Con una economía contraría para todos los jugadores de la cadena de valor estas cifras sólo tenderán a crecer y es momento que las marcas comiencen a adoptar la tendencia para encontrar oportunidades de crecimiento en el mercado.