Internacional.- La imagen de una empresa se manifiesta de muchas maneras, una de las más importantes es el logotipo. Si bien existe un debate internacional entre diseñadores sobre lo que esta palabra significa y si el correcto uso es imagen gráfica o imagotipo, lo cierto es que los consumidores y mercadólogos han creado un lugar común para la palabra. Hoy se interpreta el logotipo como la manifestación visual de la marca, ya sea un emblema, tipografía o la suma de las dos.

Más notas de creatividad
Los 10 tipos de usuarios más odiados de facebook
5 estrategias de marketing vistas a través de 5 series de tv actuales
Claves para realizar un brief creativo para tu marca

Los logotipos responden al entorno y situación actual de los consumidores que privilegian a la marca con su compra, están íntimamente ligados a las modas, corrientes y tendencias de cuando fueron creados. Es suficiente analizar las renovaciones de Coca Cola, Procter & Gamble y Mercedes Benz para comprender que en muchas ocasiones refrescar la imagen tiene beneficios importantes para la empresa.

El problema para las PYMES es la baja inversión en este tipo de acciones, al inicio las pequeñas empresas tratan de crear la imagen gráfica con el menor presupuesto posible. Una vez que la empresa sale adelante la organización se convence de que la imagen ya está posesionada y no hay lugar para modernizar o retocar.

El trabajo de rediseño o actualización de un logotipo no tiene que ser caro, ni debe descarrilar el producto frente al consumidor. El objetivo será el contrario, crear una nueva imagen tiene la enorme responsabilidad de mantener a los clientes actuales y ganar algunos nuevos adeptos.

El proceso para iniciar un rediseño de imagen comienza con un análisis puntual y cuidadoso del mercado actual. Identificar que elementos son importantes para el consumidor y cuáles son irrelevantes es uno de los puntos más delicados. Por ejemplo, la marca de Starbucks ha visto su logotipo reducido a expresiones más simples en la medida en la que el reconocimiento de la marca ha incrementado. La sirena es hoy el elemento central por encima de la tipografía o círculos que la rodeaban en versiones anteriores.

Cambiar los paradigmas dentro de la organización es un requisito obligado, el rediseño no debe ser caprichoso ni demasiado cauto. La marca de ropa Gap hizo un cambio sin considerar la opinión de los consumidores lo que resultó en una cantidad importante de críticas, al final la empresa terminó por regresar a la versión anterior.

Si la empresa no ha invertido en su logotipo en los últimos años –o décadas– es buena práctica acercarse a un profesional del diseño para revisar las posibles opciones para refrescar tu imagen y presencia con los consumidores.