México.- Un nuevo vídeo que lleva circulando desde la pasada semana en Internet es probablemente el último que le gustaría a Coca-Cola que vieras. Y es que no deja a la multinacional muy bien parada. Se trata de un comercial que ataca directamente a los refrescos azucarados (entre los que se incluye, por supuesto, el “rey”), pues se les acusa de ser los culpables de enfermedades como la obesidad o diabetes.
El controvertido vídeo llega de la mano de El Poder del Consumidor y el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) y presenta una nueva versión de “Me gustaría enseñar al mundo a cantar”, anuncio lanzado en 1971 por Coca-Cola en el que un grupo de jóvenes de todas las nacionalidades unían felices sus voces con una Coca-Cola en la mano.
Así, 44 años después “Una nueva canción”, que así se titula este spot que emplea la misma melodía que el anterior, aterriza con el claro objetivo de “crear conciencia y reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con el consumo de refresco en América y en todo el mundo”, señala El Poder del Consumidor en un comunicado.
En esta versión, los protagonistas “cantan sobre los estragos que hicieron los refrescos a su salud después de tanto tiempo”, apunta la asociación mexicana. Ellos, de hecho, sufren diabetes, obesidad, caries u otras enfermedades relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas.
Michael F. Jacobson, director ejecutivo de CSPI, se ha pronunciado acerca de las campañas “cada vez más sofisticadas y de manipulación” que desarrolla Coca-Cola. “Estas campañas son un lavado de cerebro de miles de millones de dólares, diseñadas para distraernos de la diabetes con pensamientos felices. Por esto, nos pareció que era el momento de cambiar la letra a la canción”, ha subrayado.
Según cifras que manejan las organizaciones que están detrás de este comercial, el consumo promedio por persona en México de bebidas azucaradas es de 163 litros al año . Es más, se asocia directamente al consumo de bebidas azucaradas la muerte de más de 24.000 mexicanos cada año.
Te mostramos, en primer lugar, este anuncio y, en segundo, el spot de Coca-Cola de 1971.