Reino Unido.- Una de cada cuatro personas muere en Reino Unido a consecuencia de una enfermedad cardíaca, un dato tan amargo como la última campaña que ha lanzado la Fundación Británica del Corazón (British Heart Foundation). La campaña muestra la tragedia que supone para los familiares perder a un ser querido por este motivo.

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Ambos anuncios, en esta línea, giran en torno a la misma idea: un paro cardíaco puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento y sin previo aviso. En el primer comercial, un niño está en la escuela cuando, de repente, su padre entra en clase. Nadie más puede verle, solo el pequeño, pues su padre únicamente desea despedirse por última vez de él. Entonces, el director le llama a su despacho para darle la fatal noticia.

En el segundo spot, un perro es el protagonista. Está jugando con la pelota mientras su dueña le está grabando con una cámara. Inesperadamente, la cámara cae al suelo porque esta está sufriendo un ataque al corazón. Otra situación más que refleja que cualquiera puede ser víctima de un desenlace así.

Con esta campaña, la fundación quiere recordar que, aunque no hay manera de volver atrás, sí la hay de continuar hacia adelante, con el apoyo que lleva brindando a los británicos desde hace 50 años ante una situación tan devastadora como la pérdida de un ser querido.

La campaña ha sido desarrollada por la agencia de publicidad DLKW Lowe y producida por las compañías Park Pictures y MAKE.

En conjunto, ambos vídeos han obtenido más de 200.000 visitas en YouTube en apenas tres días.