Desarrollando una cultura emprendedora: claves del éxito

La cultura emprendedora se erige como un motor dinámico capaz de impulsar cambios significativos en la sociedad y de construir un futuro mejor, en especial cuando en el tejido de la innovación y la resiliencia los emprendedores desempeñan un papel esencial.

Y es que los emprendedores buscan soluciones creativas a los desafíos existentes, abrazando la idea de que siempre hay espacio para mejorar, por supuesto que esta búsqueda continua de innovación impulsa avances en tecnología, negocios y bienestar social.

Finalmente la cultura emprendedora es la plataforma que estimula, promueve y difunde el espíritu emprendedor. La capacidad de dicha cultura para ofrecer posibilidades de desarrollo de competencias es la clave del éxito en el surgimiento de nuevos emprendedores, y por lo tanto del desarrollo de una sociedad productiva.

Es por eso que México tiene su base de emprendedores en los adultos jóvenes de entre 26 y 35 años con el 41.4 por ciento, así lo señala la Radiografía del Emprendimiento en México publicada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).

Cabe señalar que el espíritu emprendedor no sólo genera nuevas ideas, sino también empleo y desarrollo económico. Los emprendedores, al lanzar y hacer crecer sus negocios, contribuyen al tejido económico de la sociedad, creando oportunidades laborales y estimulando el crecimiento financiero.

De hecho, de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México, tan sólo el 37 por ciento de los emprendimientos en México es fundado por una mujer.

En nuestro país, las mujeres han encontrado en el emprendimiento una opción de empleo que se adecúa a sus necesidades, en especial si son mamás. Sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que de 5.9 millones de emprendedoras, el 83 por ciento se encuentra en la informalidad, siendo una de las razones principales la falta de financiamiento.

Hay que destacar que la presencia de mujeres emprendedoras contribuye a la diversificación del liderazgo empresarial, y es que al ocupar roles directivos, aportan a la creación de entornos de trabajo inclusivos y fomentan una toma de decisiones más equitativa.

Cabe destacar que la tecnología es una aliada de ellas, pues la Radiografía del Emprendimiento en México arroja que el 90 por ciento de las empresas fundadas por mujeres tienen presencia digital.

Por otro lado, la Encuesta Global de Emprendimiento 2022 de GoDaddy revela que en México el 47 por ciento de los emprendedores inicia su negocio por necesidad o por el deseo de tener un ingreso extra, mientras que en otros países como Estados Unidos, Canadá o Australia inician sus empresas persiguiendo una pasión y no una necesidad. Claro está que la mentalidad emprendedora abraza el aprendizaje continuo, así como la disposición a asumir riesgos, lo que implica disposición a aprender y adaptarse constantemente. Y por supuesto que esta cultura de aprendizaje contribuye al desarrollo personal y al avance de la sociedad en su conjunto.