La política, en su esencia, debería servir al bien común. Sin embargo, cuando un gobernante actúa guiado por la codicia, termina destruyendo el tejido social que juró proteger. En lugar de ser un servidor público, se convierte en un “depredador social”, un gobernante que, lejos de defender a su pueblo, lo manipula y despoja de sus derechos.
Esta colaboración, examina brevemente, cuándo los gobernantes cruzan esa línea y se convierte en un peligro para la sociedad. Además, presenta algunas acciones concretas para que los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil defiendan nuestra democracia de los “depredadores sociales”.
“Una sociedad unida es la clave para enfrentar y detener a los depredadores sociales.” “La justicia, la transparencia y la unidad son nuestras mejores armas contra el abuso del poder”.
El peligro de un gobernante depredador: ¿Qué es un “depredador social”?
El concepto de “depredador social” describe a aquellos individuos que, aún conscientes de las consecuencias de sus actos, actúan sin empatía y guiados por su propio interés. Como explica el genetista del comportamiento y profesor emérito de psicología y psiquiatría en la Universidad de Minnesota, David Lykken:
“Un depredador social carece de remordimiento o compasión, y en la política, esto se traduce en el uso del poder para controlar, manipular y despojar a las instituciones y a la sociedad de sus recursos”.
Cuando un gobernante adopta estas prácticas, se ha convertido en un depredador social, y su permanencia en el poder pone en peligro el presente y el futuro de la sociedad.
Las fases de un político depredador, recorre por la ruta de la corrupción y el abuso de poder: desde la acumulación de riqueza a costa de la sociedad hasta la manipulación de medios y la represión ciudadana. Es la evolución de un político que se convierte en depredador social.
Cómo el abuso del poder erosiona los principios de una nación.
El impacto de un depredador social en el poder va mucho más allá de la corrupción. Con su retórica populista, estos líderes pueden modificar los principios constitucionales, debilitando la democracia y suprimiendo la participación ciudadana.
La soberanía se ve amenazada cuando el poder se concentra en una sola figura, en lugar de dividirse y equilibrarse entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La representación ciudadana pierde significado, y la estructura federal de un país puede desmoronarse.
En estos regímenes, la democracia es sustituida por el autoritarismo, los derechos humanos son vulnerados, y la justicia social desaparece en favor de intereses personales. Un país sometido por un gobernante depredador no solo pierde su rumbo, sino también la dignidad y la esperanza de su gente.
“La corrupción sistemática debilita las instituciones, afecta la economía y reduce las oportunidades de desarrollo”, esto lo afirma Transparencia Internacional, abundando que: “El abuso de poder destruye la cohesión social y mina la confianza de los ciudadanos en el sistema”.
Comprometidos a Frenar el Abuso desde la Sociedad Civil.
La apatía ciudadana, el miedo y la desinformación son el combustible que permite a los gobernantes depredadores mantenerse en el poder. No obstante, la historia muestra que una ciudadanía organizada y activa es la mejor defensa contra estos abusos. A continuación, algunos pasos concretos para frenar su influencia:
- Infórmate y mantente alerta. Un ciudadano bien informado es difícil de manipular. Investiga, cuestiona y comparte información verificada. No permitas que los depredadores sociales controlen la narrativa. Comparte lo que descubras y fomenta la transparencia en tu comunidad.
- Exige transparencia. Las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel crucial en la vigilancia del poder. Apoya y participa en iniciativas que revelen la corrupción. Un gobernante que teme ser expuesto es menos probable que actúe como depredador.
- Participa activamente en las elecciones y manifestaciones. Cada voto cuenta. Participa en elecciones, consultas ciudadanas y debates públicos. La participación activa es la barrera más eficaz contra el abuso de poder. No permitas que los depredadores se beneficien de la apatía.
- Únete a organizaciones que promuevan la justicia social. Las redes comunitarias y organizaciones civiles son fundamentales para contrarrestar el poder de los gobernantes depredadores. La unión hace la fuerza.
En este contexto existe el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 (ODS 16) el cual se erige como un pilar fundamental para promover sociedades pacíficas, justas e inclusivas. Este objetivo busca garantizar el acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas.
- Denuncia y actúa. Si observas corrupción, no permanezcas en silencio. Existen mecanismos para denunciar abusos, y cada voz cuenta. Un ejemplo es la Oficina en México del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU-DH), que fomenta la protección de los derechos humanos. ¿Cómo presentar una queja ante la ONU?
El cine en la memoria histórica.
El cine ha sido un medio valioso para presentar temas críticos y controvertidos. Las películas ofrecen una visión crítica de los acontecimientos y nos invitan a reflexionar sobre los efectos perdurables de la represión y la censura.
En México, la memoria colectiva ha sido representada en el cine a través de películas como “Rojo Amanecer” (sobre el 2 de octubre de 1968) en YouTube, y la serie “Extraño Enemigo”, que desnuda la descomposición del sistema político mexicano en los años 60 y 70, la encontrarás en Prime Video.
En 2024, se presenta “Doble Moral” de MCM Studios, que aborda la liberación de Ovidio Guzmán en Culiacán. La película revela la corrupción de altos políticos en México y Estados Unidos.
El miedo de los gobernantes depredadores a ser exhibidos públicamente es su mayor debilidad. Una ciudadanía informada y activa es su peor enemigo, pues con cada acto de protesta y demanda de transparencia, se revela su verdadero rostro y se desafía su poder.
Reflexión Final.
El presente y futuro de nuestra sociedad depende de la vigilancia y participación activa de sus ciudadanos. No podemos permitir que los gobernantes depredadores destruyan el tejido social que tanto esfuerzo nos ha costado construir. Como ciudadanos, tenemos el deber de proteger nuestra democracia, exigir rendición de cuentas y asegurar que ningún depredador social se mantenga en el poder.
“La historia nos enseña que la democracia no se defiende sola. Es responsabilidad de cada ciudadano actuar con valor, decisión y solidaridad.” Nelson Mandela.
No podemos dejar que el miedo sea más fuerte que nuestra determinación de proteger lo que es justo y verdadero. El poder es del ciudadano de a pie y de los organismos de la sociedad civil. ¡Usémoslo para reconstruir el presente y asegurar el futuro de nuestros descendientes!
Nota: Relación de artículos en Merca2.0, acerca del tema referido en esta colaboración.
- México, 2024-2030: ¿Un futuro democrático en juego? 5-06-2024
- ¡No nos vayas a fallar! Rol activo del ciudadano en la defensa de la República 25/09/2024
- La reforma judicial en México: ¡Un riesgo latente para la economía! 18/09/2024
- ¡La fuerza de la democracia! Resistencia civil contra la dictadura 11/09/2024
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